Wednesday, September 27, 2006

Maremoto

Estando con mi mente en cosas 'grandes' e 'importantes' durante gran parte del día es sano estar un rato pensando a cosas 'pequeñas' y 'fútiles'. Me acuerdo todavía cuán grande era el lago que se formó en el sendero de nuestro jardín después de una buena lluvia... (o lluvia buena?). Me acuerdo cuanto me gustó jugar con un botecito hecho por mí...

La chica en la foto es mi hermana griega que me acaba de decir que debo usar el imperfecto cuando hablo de algo que hacíamos siempre y me dio (!) como ejemplo: "Estábamos sentados en el jardín cuando vino nuestro vecino..." Bueno, aquí no viene ningún vecino, está claro!? Y mi hermana no habló de ningún vecino en concreto... Pero inspirado por su comentario puse esta foto.

Mi hermana ha estudiado español y dice que viviendo muchos años en Grecia ya no domina el español como antes. Dice que inventa palabras. Por ejemplo, en su comentario al post anterior puso "herreduría" en vez de ferretería. Y dice que incluso olvida palabras sencillas como "piezas" o "partes" (onderdelen). Yo pensaba (¿pensé?) que "onderdelen" era repuestos, pero no importa.

El mundo es grande y pequeño, pero maremoto no hubo nunca en nuestro jardín. Aunque... esa tarde cuando empuje el agua hacia un lado...

Saturday, September 23, 2006

¿Genético o social?

Hacíamos carreras de bicicleta. "Quien llega primero al letrero del nombre del pueblo..." "Quien llega primero al cruce..." Éramos un grupo de amigos, unos cuatro o cinco chiquillos. A veces fuimos al velódromo del pueblo vecino. Sabía hacer "sur place" y me encantó subir en la curva vertical.

Tenía la suerte de tener un hermano quien me ayudó y me enseñó a reparar mi bici. En la foto noto un cierto desorden en la casita, un desorden que me es bastante familiar. ¿Es genético o social? Y ¿el reparar de bicicletas? Mirando la foto mi hija me dijo que hay una foto similar de su hermano.

Sunday, September 17, 2006

El sendero

En mi archivo de fotos encontré ésta, que muestra el sendero donde saludé esta mañana al hombre viejo con su sombrero blanco. La señorita es mi hermana griega y el chico comiendo no sé qué es mi hijo. El cambio más notable presenta mi hijo que hoy casi no he visto porque los dos estamos refugiados en nuestros rinconcitos. Podría enviarle un correo electrónico... No lo haré, por razones obvias. ¿Habría familias donde el hijo o la hija no le extrañaría recibir un e-mail de su padre que está trabajando en el piso de abajo?

Gozar

La luz filtrada por la neblina y reflejada en el mar, los cisnes flotando en una esquina del dique, saludando a un hombre viejo con sombrero blanco quien no espera ser saludado por un hombre con el torso desnudo andando en bici, desde el muelle de la isla la costa invisible, rodeado de olas revueltas por un viento que sopla esta mañana del oeste, volviendo por el mismo sendero y saludando otra vez al mismo hombre de sombrero blanco que ya está retornando, andando y andando y andando y por fin llegando a casa, preparo un rico café dopo della ducha, y, gozando del café, me encuentro nuevamente detrás de la pantalla.

Estoy escribiendo un epilogo sobre las políticas a seguir por los Estados Unidos, Europa y Asia para resolver el problema de la deuda externa de los EEUU (el problema del dólar como moneda clave de la economía mundial) y el problema de los desequilibrios económicos mundiales, partiendo de las sugerencias de economistas de varias partes del mundo, contribuidores al libro que estoy editando. Leo otra vez (sí, otra vez!) sus artículos y trato de entenderlos hasta más allá de lo que dicen. Sé que voy a pasar nuevamente horas y horas en este rinconcito de mi oficina en casa... y me doy cuenta que estoy bien y que otra vez he comenzado el día de una manera molto agradabile.

De eso se trata: gozar de las cosas que tú haces. Y el cuadro? Claro, es de él. Se llama "Punta del Serraglio".

Saturday, September 16, 2006

Veloce ma non troppo

Creo que debo aclarar mi post anterior. No es que no me gusta la velocidad. La amo, sobre todo en bici. Hace poco anduve a 52/h sobre el dique al lado del mar. Eres louco, dijo mi mujer (no es brasileña y, además, me lo dijo en holandés). Mi hijo se reía.

Es que me gustaría hacer ciertas cosas con más calma. A veces, o muchas veces, me siento atosigado. Atosigado por las metas, los "deadlines", que yo mismo fijo como director, editor, escritor, organizador. Sin embargo, me gusta trabajar rápido.

Es también que noto una falta de atención por lo importante, que necesita ser considerado con calma e implicación práctica. Las ideas serias, viejas o nuevas, casi no tienen chance en este mundo de novedades superficiales.

El cuadro es... Sí, otra vez de Fausto Zonaro, "La sognatrice".

Friday, September 15, 2006

Troppo veloce

No tengo tiempo para visitar mi sobrina Jane. No tengo tiempo para leer ese artículo y no tengo tiempo para leer el otro artículo otra vez. No tengo tiempo para hacer una cita con mi amigo de juventud. No tengo tiempo para hacer las cosas detenidamente (con la excepción de algunas).

Veo la tontería de la rapidez, la locura de los flujos de capitales, la locura de los flujos de información (¿qué información?). La rapidez y la superficialidad son problemas grandes de nuestra sociedad.

Nonostante, no sé como cambiar la velocidad, la mía por supuesto. Pero la mía depende de la de los otros y la de los otros depende della mía. Círculo vicioso. Circuito cerrado. Trabajo rápido porque tengo mucho trabajo. Todos, bueno, todos los que tenemos la suerte de tener trabajo, trabajamos como locos (unos un poco más, otros un poco menos).

Somos locos felices... Pero, por favor, despaciiito. El cuadro es, otra vez, de Fausto Zonaro, "Fontana di Anadoluhisar".

Friday, September 08, 2006

Ritmo natural

Ayer vi el sol levantarse en el mar. Todavía es verano, pero la luz ya está cambiando. Dentro de poco tendré que hacer mis paseos en bici all'isola di Marken en la oscuridad mañanera.

En la isla griega de mi hermana me sentí cercano a la naturaleza, a los olivos que rodean su casa, al monte en frente que cambia de color cuando avanza el día. Levantarme en luz oscuro será como romper el ritmo natural.

¿Habría una manera de vivir más en armonía con el ritmo natural? Cierto, levantarse en el misterio de la noche que ya es mañana tiene su encanto.

El cuadro arriba es de Fausto Zonaro, "Pesca al mattino".

Tuesday, September 05, 2006

Una mirada fugaz

En un museo siempre me gusta mirar pocos cuadros y mirarlos bien. Poco a poco el cuadro empieza a vivir. Se entrega. Cuenta algo sobre si mismo y su creador. Hay cuadros que son tan vivos que no pienso al pintor o solo después.

En un encuentro con una persona me ocurre que en una mirada fugaz ya sé mucho de la persona. Supongo que al revés pasa lo mismo. No es que no me atrevo a mirar una persona bien. Es que a veces veo más en una mirada fugaz.

El cuadro muestra la otra hija del pintor italiano Fausto Zonaro (1854-1929).

Monday, September 04, 2006

La mirada (2)

Aquí el Principe Abdurrahim para quien quiere verlo. Como dije en el post anterior, en realidad tiene una mirada más penetrante.

Todavía no sé por qué me quedé mirándolo tan fascinado. Tampoco sé por qué él me miró tan intensamente.

El ambiente parece al interior del Hotel Londra, el hotel que figura en una película muy buena sobre música turca, "Crossing the bridge - The sound of Istanbul"de Fatih Akin.

Saturday, September 02, 2006

Mi tío Gino

Tengo un tío Gino, o mejor dicho, tenía un tío Gino en Canadá. Era el hombre buen mozo (nunca me fije como se escribe esto) con quien me identifiqué fácilmente sin conocerle muy bien y tal vez no conociéndolo muy bien facilitó mi identificación fácil.

Hace un par de años estuve en una conferencia en Budapest y recibí la noticia de mi tía en Canadá (no la mujer de él porque ya vivía como hombre divorciado durante muchos años) que mejor no visitara a mi tío porque era muy enfermo.

Por supuesto no cancelé mi viaje y así abrasé esa tarde en no me acuerdo qué mes fue mi tío Gino que era como yo en su última visita a Holanda y que de repente parecía a su padre, mi abuelo que había reemplazado un poquito mi papá después de su muerte prematuro.

Gino no me ofreció comida hasta el día siguiente. La noche de mi llegada bebimos whisky, charlamos mucho y en la mañana comí mi primer toast. Estuvimos sentados en dos sillas, casi sin hablar. "Qué bueno de estar contigo sin la necesidad de hablar," dijo Gino.

Ahora, cuando me afeita siempre pienso a Gino quien me dijo en la mañana cuando me afeité que no tiene sentido pasar la máquina muy rápido por las mejillas. Voy a buscar una foto de él de joven. Tengo también una de Gino de poco antes de morir en que parece a una foto reciente de mí sacado en Estambul.