Thursday, February 23, 2006

Las manos y la vida

A veces la mano de una persona me emociona y siempre me fijo en su forma, su expresión. Las manos me cuentan algo sobre su vida, la vida, nuestra vida. Y cuentan algo sobre el contacto que tenemos con ella. Un gesto puede contar más que mil palabras.

Ampliando la foto arriba en mi ordenador pude fijarme aún más en las manos, las manitos, ay, qué suavecitos, de mis hijos. Vale la pena fijarse bien. Sus manos me cuentan de un período que era, sus manos me muestran la cercanía que teníamos, y que siempre tenemos, pero de otra manera.

¿O será que es de la misma manera?

Sunday, February 19, 2006

Un detalle significativo

Muchas veces no ves algo significativo a pesar de que es visible. Fotos te dan la posibilidad de detectar algo que antes no te llamó la atención. Pero es posible que todavía no veas lo que es posible de ver si te hubieras fijado en algún detalle significativo.

Hay un cuento de Julio Cortázar (filmado) que utiliza este fenómeno. La película se llama "Blow up" y comienza, si me acuerdo bien, pero ya son muchos años cuando la vi, con una foto inocente de una pareja en un parque. Cuando el fotógrafo hace una ampliación (blow up) de la foto él ve algo sorprendente: una pistola en el arbusto detrás de la pareja...

En esta foto no se trata de una pistola sino de cosas bien diferentes que estos niños (otra vez son nuestros hijos, hace unos 14 años) tienen en sus manos. Sólo ampliando la foto en mi ordenador vi por primera vez la flor en la mano de mi hija y la cosa de metal en la mano de mi hijo (en la otra tiene una piedra, pienso, ¿o es una concha?).

Saturday, February 11, 2006

Vacaciones en Francia

Como 'contrapeso' a los tres últimos relatos sobre tiempos pasados (y pesados) aquí una foto alegre de niños (mis hijos) jugando durante sus (nuestras) vacaciones en Francia.

Hablar de otras cosas


Para continuar la 'storia' del post anterior, aquí vemos el hermano de mi padre dibujando en la calle en un momento de su viaje con mi padre a Italia en los años treinta. No sé exactamente en qué año fue, pero el nazismo ya había llegado al poder en Alemania, como se puede ver por la bandera nazi en la otra foto.

En el post anterior me pregunté de qué lo que estaban hablando los hombres en una plaza de Bolzano. Pau cuenta en su comentario a mi post que 'la gente, antes, hablaba más; se entretenía charlando en la calle, en grupos...' Él recuerda que, 'hasta hace poco, en los pueblos del Pirineo catalán, la gente se vestía bien los domingos, con su mejor traje, y salía a la calle a charlar, solo los hombres... Las mujeres se quedaban en casa después de ir a misa.'

Para mi padre y su hermano no debe haber sido una gran sorpresa de ver la bandera nazi ondeando desde la torre de la puerta de München. Mi padre nació en 1914 y ya el 2 de septiembre 1923, a Neurenberg (Norimberga), 'un agitatore di origine austriaca, Adolf Hitler, parla davanti a 70.000 manifestanti entusiasti, veterani della prima guerra mondiale,' cuenta Annie Goldmann en su libro "Gli anni ruggenti: 1919-1929" (Les années folles - Los años locos) del cual tengo la edición italiana. Como sabemos, Hitler y sus tropas nazis llegaron al poder en 1933. Supongo que mi padre y su hermano hicieron su viaje a Italia, pasando por Alemania y Austria, en 1935 o 1936.

En Italia Mussolini había llegado al poder ya muchos años antes. Organizó su marcha a Roma en 1922 y, 'non incontrando alcuna resistenza da parte dellésercito e della polizia, lo porta al potere,' cuenta Annie Goldmann. 'L'Italia vede allora instaurarsi un regime autoritario; il Parlamento è imbavagliato. Gli antifascisti, e in particolare i comunisti, perseguitati, cacciati dai loro posti di lavoro, imprigionati, sottoposti a giurisdizione speciale o assassinati.'

Volviendo al comentario de Pau, él piensa que la foto de la plaza en Bolzano fue tomado un Domingo, después de misa. Supongo yo que los hombres en la plaza estuvieron hablando de cosas normales de la vida diaria y no de las políticas extraordinarias (fuera de lo normal) de Mussolini o Hitler. Y supongo que mi padre en aquel viaje tampoco hablaba mucho sobre "la política" de su tiempo. En general, la gente prefiere hablar de otras cosas, en aquellos tiempos y también en los nuestros.

El escritor austríaco Joseph Roth (1894-1939) sí hablaba de la política de su tiempo, en forma novelada. En su libro "Fuga sin fin" cuenta de una manera imaginativa sobre el retorno del teniente del ejército austríaco Franz Tunda a su país después de haber vivido varios años en la Rusia revolucionaria:

'En una de esas bonitas mañanas de abril en las que el centro de Viena es tan alegre como elegante, en una de esas mañanas en las que bellas mujeres se pasean con hombres desocupados por la Ringstrasse, en las que en las terrazas recién estrenadas de los cafés brillan sifones de color azul oscuro y la sociedad de primeros auxilios organiza desfiles de propaganda con banda de música, apareció Franz Tunda en el populoso lado soleado del Graben, con la misma ropa con que se había presentado en el consulado de Moscú, e indudablemente llamó la atención. Su aspecto coincidía exactamente con la idea que el droguero, que estaba ante la puerta de su fragante tienda, tenía de un "bolchevique". Los pantalones de montar y las botas altas y flexibles hacían que las largas piernas de Tunda pareciesen aún más largas. De las botas emanaba un fuerte olor a cuero. Llevaba el sombrero de piel calado hasta los ojos sombríos. Sea como fuere, el droguero vio en ese rostro un peligro para su tienda.
Tunda se encontraba, pues, en Viena. Recibía subsidio de paro y buscaba a algunos de sus antiguos amigos. Le contaron que su novia se había casado y vivía probablemente en París.'

Joseph Roth escribió su novela "Fuga sin fin" antes del viaje de mi padre a Italia. Escribió otra novela en los años veinte que hace muy vivo y muy cercano el clima de terror que Hitler y sus hombres fomentaron antes de llegar al poder. El libro se llama "La tela de araña" (1923) y, igual como "Fuga sin fin", fue publicado por el editorial Acantilado en Barcelona.

Como se puede ver en los párrafos citados en este post y en el post anterior, "Esperar a alguien", Roth escribe de una manera tal que veas y sientas la vida de las personas en aquellos tiempos. Las fotos del viaje a Italia de mi padre y su hermano en los años treinta hicieron revivir esos tiempos también un poco.

Friday, February 10, 2006

Una plaza en Bolzano

En los años treinta mi padre y su hermano hicieron un viaje al norte de Italia. La primera foto del álbum del viaje es de München, en que se ve el centro de la ciudad con muy poco tráfico, muchos peatones y la bandera nazi ondeando desde la torre de la puerta de la ciudad. Siguiendo su ruta a Italia los hermanos llegaron en Bolzano, donde uno de ellos sacó esta foto.

No tengo cartas que mandaron a su madre, la joven que se ve en el post anterior. Tampoco tengo un cuaderno de uno de ellos con apuntes de su viaje, que debe haber sido un viaje fuera de lo común. Tampoco tengo los dibujos que el hermano de mi padre hizo durante este viaje. Lo único que tengo son las fotos, entre ellas una en que se ve a mi tío dibujando en una calle, asentado sobre una pequeña silla plegable, con un italiano al lado de él mirando al dibujo que aparezca.

No hay otro remedio que hacer uso de la fantasía. ¿De qué estarían hablando estos hombres en una plaza de Bolzano?

Thursday, February 09, 2006

Esperar a alguien

Estoy leyendo un libro que me fascina. El Prólogo dice:

En las páginas que siguen cuento la historia de mi amigo, el camarada y correligionario Franz Tunda.
Sigo en parte sus notas, y en parte sus relatos.
No he inventado nada, no he compuesto nada. No se trata ya de 'poetizar'. Lo más importante es lo observado.

Joseph Roth
París, marzo de 1927

El título traducido es "Fuga sin fin". Para dar una idea del libro cito el comienzo del capítulo VIII:

Todas la noches, apartado de la animada muchedumbre ruidosa y multicolor del puerto de Bakú, podía verse a un hombre que en cualquier otra ciudad hubiese llamado la atención de más de uno. Aquí, sin embargo, pasaba inadvertido, envuelto en una palpable y opaca soledad. A veces, se sentaba en el muro bajo de piedra que rodeaba al mar como a un jardín, los pies colgando sobre el mar Caspio y los ojos mirando al vacío. Sólo cuando llegaba algún barco mostraba una visible agitación, abriéndose paso a través de la densa multitud de los que esperaban y observando a los pasajeros que descendían. Podría pensarse que esperaba a alguien, pero, una vez que todo había pasado, cuando los mozos de cuerda turcos se recostaban de nuevo sobre las paredes blancas o jugaban a las cartas en grupos, y los faetones, lentamente si estaban vacíos o con marcha briosa y alegre si estaban ocupados, se alejaban, el hombre solitario volvía a casa, a todas luces satisfecho, sin la expresión de perplejidad que nos invade cuando hemos esperado inútilmente a alguien y tenemos que volvernos solos.

El libro de Joseph Roth cuenta la historia del teniente del ejército austríaco Franz Tunda, que cayó en poder de los rusos en agosto del año 1916... La foto arriba fue sacada antes de esa fecha. Es mi abuela holandesa que nació en 1885. Supongo que aquí tenía unos veinte años.

Monday, February 06, 2006

Granos de arena

Los granos de arena corren entre sus manos
Recuerdos del niño se mezclan con los del padre
Granos de sensibilidad
Granos de tiempo

Se mandan cartas que llegan al instante
Se hablan de cosas sencillas del momento
La harmonía reina su mundo
Son los granos que los une.

(disculpas por mi mal castellano)

Saturday, February 04, 2006

El fotógrafo de la resistencia

Parece que la historia de Marianne me ha hecho regresar a tiempos pasados de pre-guerra y guerra mundial que, por las detenciones actuales de refugiados en Holanda, la psicosis actual enfocada al "terrorismo" y a la presencia de "ilegales" en Holanda, y la falta de justicia en mi país, ha retomado actualidad. Buscando rastros de Marianne he regresado también al increíble archivo de cartas, fotos y documentos que se ha ido amontonando en mi casa después de la muerte de mis abuelos, padres y tíos sin hijos. Es así que he vuelto al sobre un poco escondido con las fotos pequeñas del matrimonio de mis padres (24 de diciembre 1941) imprentas en casa por un primo de mi madre que era activo en la resistencia holandesa contra la ocupación nazi.

Como ya dije en un post anterior, este primo escribió a mi madre en la carta que acompañaba las fotos, que le faltaban los materiales para imprimir fotos y que por eso las había imprento tan chicas. Sospechaba que este primo trabajaba en la falsificación de documentos y, buscando en internet, encontré la confirmación de mi sospecho. Esta es la información que encontré en internet: Hendrik Jan Blink, 1 de enero 1919 - 22 de abril 1945; funcionario de la CCD, falsificaba cartas de identidad, cartas de distribución (para alimentos), etc. El 4 de julio 1944 fue detenido en La Haya y transportado a través del Oranjehotel y Vught (campo de concentración) a Oranienburg el 6 de septiembre 1944. Muerto durante un transporte de evacuación a Schwerin.

Encontré en internet también alguna información sobre el otro primo de mi madre muerto en la guerra, Frans Hendrik Blink, que no trabajaba para la resistencia pero quien tuvo la mala suerte de encontrarse en la casa de Hendrik Jan Blink en el momento de su detención. Sobre él dice la nota en internet simplemente: Frans Hendrik Blink, nacido el 3 de diciembre 1920 y muerto el 31 de mayo 1944 en Bergen-Belsen a la edad de 23 años.

Yo encuentro precioso la foto que Henk (Hendrik Jan) Blink sacó de mi madre y padre en el día de su matrimonio. Es una foto espontánea, hecha por alguien que miraba de una manera intensa e interesada a sus compatriotas, sean ellas parientes o gente que necesitaba documentos falsos para sobrevivir o participar en la resistencia.

Wednesday, February 01, 2006

La Marianne?

Posiblemente ella es la Marianne Levy-Davidsohn, pero no estoy seguro. Encontré esta foto en un viejo álbum donde sigue en la otra página una foto de mi abuelo en Berlín, el abuelo que tenía una familia numerosa y una casa grande donde estuvieron muchachas como la Marianne para cuidar a los pequeños. Pero ojo, es posible que no sea ella, porque pueda ser un poco raro que mis abuelos incluyeron en el álbum una de las muchachas que se había quedado con ellos. Queda la pregunta, ¿quien es esta muchacha? La foto era chiquitita, pero gracias al scanner se la ve más grande.