Me gusta viajar
Los últimos meses he tratado de visualizar qué temas me gustaría tocar en mi trabajo los próximos tres años. Tuve que escribir un plan, un programa, un proyecto de tres años indicando el tema principal y las preguntas específicas. Me costó, no sé por qué... bueno, intuyo por qué, pero todavía no lo he hecho explícito.
La semana que viene voy a viajar, siendo el destino final Ámsterdam donde vivo con mi esposa, mi mujer, mi compañera (sempre la stessa) y mi hijo. Va a ser un viaje largo que pasará por un sinnúmero de ciudades, pueblos, casas, árboles, campos de flores (c'è ancora l'amapola?), ríos, montañas, cafeterías, estaciones gasolineras, bares, ristoranti (con una i o e al final?).
Mi hijo será mi compañero de viaje. Vamos a charlar de cosas, de cosas diversas, igual como lo hacemos en casa. Ayer hablábamos sobre el proyecto de tres años que he submitted al ministerio. Él me dijo algo que no había considerado. Un funcionario del ministerio podría rechazar el proyecto para mostrar su seriedad, su rectitud, su inescrupulosidad.
Mi hijo sabe que conozco a bastante gente y sabe que he tenido problemas en conseguir financiamiento para proyectos anteriores. Pero su reflexión surge más de su intuición que de su conocimiento.
El dibujo lo hizo mi compañera la semana pasada, en Sevilla, visitando a nuestra hija. Me toca a mí buscarla, la hija, porque soy el único en la familia que sabe conducir. Broma. Porque me gusta.