Tuesday, June 20, 2006

Un tema profundo (2)

Olvidé decirles que muchos de los economistas con quienes trabajo no son solamente gente capaz e inteligente sino también simpática. Y olvidé decirles que no solamente me preocupa y duele que ellos y ellas no sean capaces de solucionar los problemas de nuestra economía internacional y globalizada, sino también que eso me da rabia.

Esa rabia es una rabia intelectual y emocional. No puedo aceptar que tanta inteligencia, tanta información, tanto conocimiento, tantas ideas que tenemos (sí, tenemos) de como resolver los problemas principales de nuestro mundo - problemas de pobreza, de enfermedades, de medio ambiente - no esté usado lo suficiente o, incluso peor, esté usado para defender los intereses de los ricos (y agrego: los ricos que somos). Al contrario. Muchas veces tengo la impresión de que toda esa gente capaz está, más que todo, preocupada de no discrepar demasiado del pensamiento de sus jefes y de sus colegas (y agrego: del pensamiento común y corriente). Lo que cuenta para el economista al final parece ser que consideren sus ideas como "prácticas" o "viables", para usar un término supuestamente neutral.

Ahí está otra razón para mi pena, mi preocupación, mi rabia: en el mundo del pensamiento económico se pretende presentar ideas y análisis "neutrales", pero en realidad son ideas ideológicas.

A los economistas les cuesta en general aceptar que ellos (y ellas) presentan ideas ideológicas, tanto quieran ser considerados como científicos, igual como los físicos o los matemáticos. Pretenden que la ciencia económica está encima de las ideas ideológicas, encima de las ideas políticas.

Pero no es así. La economía, el pensamiento económico, es por definición, por el "objeto" de su estudio, una ciencia social, sea lo que sea la cantidad de estadísticas, cuadros, gráficos o cifras que utiliza el economista (o el político que usa el análisis económico) en la presentación de sus ideas. Sí señor, sí señora economista, sus análisis son nada más que ideas sobre nuestra sociedad, o mejor dicho, un solo aspecto de nuestra sociedad. Algunas de sus ideas son buenas, malas otras. Y cierto, son presentadas con rigor científico, a lo mejor.

Bueno, eso es, por el momento. La historia continua.

(La foto es, otra vez, del campo chileno en 1973, el año en que viví y trabajé en el campo chileno. Escribí esta reflexión rápido, pero dado que el tema ya me preocupa tanto tiempo y, para así decirlo, dado que lo vivo "en carne propio", no debe ser demasiado tonta, espero. Lo escribí esta mañana a las 6. Temprano, ¿no?)

3 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Giovanni,la sensibilidad que leo, me traspasa.

6:30 AM  
Blogger May said...

Ups! Yo venía a visitar tu casa y agradecerte la visita a la mía y me encuentro con este post... Eh, ehh, yo estudio economía :( y aunque está dentro de la facultad de ciencias exactas, hasta donde he visto, de exacto nada!!! pero me gusta...
Besis.

7:56 AM  
Blogger giovanni said...

Gracias, dama, no sé qué decir...

May-solamente, economía es o puede ser un estudio sumamente interesante! Ya estoy trabajando más que 30 años en el fuero económico político internacional y aunque me molesta la pretensión de "la economía" de ser una ciencia rigurosa y neutral, comparto el esfuerzo de ser riguroso. Sería bueno que economistas siempre hicieran claros las suposiciones de sus análisis. Conozco economistas muy buenos y simpáticos en Argentina (uno de ellos es incluso un amigo íntimo) y entiendo muy bien los límites que enfrentan. Seguiré mi reflexión. Comentarios muy bienvenidos!

8:31 AM  

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