Un sueño planetario
Viendo -con espanto- lo que sucede con los fundamentalismos religiosos y económicos algo así -una república terráquea, un gobierno mundial- parece actualmente poco menos que imposible, pero no hay otro camino. Sólo podremos sobrevivir al calentamiento global y sus consecuencias si nos damos cuenta de que todos pertenecemos a la misma familia. A menudo he pensado que si, como han ilustrado algunas películas de Hollywood, un meteorito gigante estuviese a punto de destruir nuestro mundo, seríamos plenamente conscientes de lo que digo.
Mi sueño es que, dentro de centenares o miles de años, Europa sea sólo una de las muchas regiones confederadas de esta pequeña patria azul que flota en el espacio. Es nuestra única esperanza.'
No son mis palabras sino las de Jesús Miramón, en su respuesta a mi pregunta en el post "Pagaba mis guitarras en pesetas": ¿Existe "el" sueño europeo o existen sólo "los" sueños europeos? ¿Cuál es tu sueño?
Amsterdam es el cuarto puerto de Europa, alberga unas 180 nacionalidades si no me equivoco, y ha ganado mucha plata (dinero) ocupando tierras en el mundo entero, desde Indonesia hasta New York, África del Sur y Brasil. Tanto las empresas holandesas como las de otros países europeos hacen muchas ganancias en el mundo entero. Ya sólo por eso Europa tiene que ser solidario con el mundo entero. Ojalá esa solidaridad se dará entre los europeos y otros grupos de la familia global, con una mirada a las actuales y futuras generaciones, para que se realice el sueño planetario de Jesús y de muchos más.