Ayer fui a un acto de despedida en una iglesia de una amiga que conocí cuando vivía en el barco. Durante muchos años no sabíamos nuestros nombres, nos veíamos simplemente caminando al bordo del río, nos parábamos, platicábamos y nos despedimos. Ella tenía una cara muy abierta y sabía gozar de cosas mínimas. Llegué temprano en la iglesia y ya había bastante gente. De repente vi a mi amiga sentada en la primera fila de los bancos reservados todavía vacíos girándose hacia nosotros y agradeciéndonos con su sonrisa abierta por haber venido. Tanta presencia tenía ella, siempre. Su nombre es Mieke y ella era pintora. Murió a los 71 años.
PD: A fines de mayo recibí una carta del marido de Mieke que inclyuó una foto de ella. Por atrás de la foto está un texto escrito por ella:
'Que lo más importante en la vida es aprender a cómo dar amor y cómo recibirlo. Ábrete por el.' Abajo está la foto.