Volví anoche muy tarde de dos semanas de vacaciones en Francia y cuando me desperté esta mañana (lunes) muy temprano tuve que pensar a un sueño que tenía en Francia sobre la crisis. Era todo un planteamiento, casi una conferencia completa que sonaba muy linda y casi perfecta. Soñé en inglés y acabo de describir mi sueño en un inglés nada perfecto, en un Word document que pienso publicar hoy o mañana en mi otro blog, "Thoughts".
Una de las conclusiones en mi sueño era que tenemos que limitar el poder de los mercados financieros, o sea tanto el papel otorgado a ellos en nuestras sociedades como el poder entregado a las personas que actúan en esos mercados. Los mercados financieros no son entidades naturales sino instituciones sociales creadas y manejadas 100 por ciento por personas.
Otra conclusión era que tenemos que limitar el poder de los economistas en nuestras sociedades, porque son ellos que nos han llevado a la crisis y que nos mantienen en la crisis. Han creado una máquina que no saben manejar y que causa mucho daño en nuestras sociedades.
Una cosa que pensé cuando me desperté del sueño en Francia era que es absurdo que economistas determinan como tenemos que vivir. No lo aceptaríamos nunca si un psicólogo o sociológico hiciera lo mismo. No solo los mercados financieros tienen demasiado poder sino también los economistas.
Bueno, aquí en este blog, no voy a cansarles con mis sueños y mis ideas sobre "la economía" ("la economía" no existe, hay solamente aspectos económicos de la sociedad, como hay también aspectos sicológicos, culturales, sociales, sociológicos, geográficos, biológicos, físicos, filosóficos, históricos etcétera de la sociedad).
Durante mis vacaciones en Francia hice más cosas que soñar sobre la crisis (toqué la guitarra Tatay, filmé hormigas y leí en francés una novela corta de Stefan Zweig) y capaz que mostraré algo de eso en próximas entradas.