
Haber pedido el menú de 13,50 euro y, después, haber visto la chica que nos trajo la cerveza y el chico que nos trajo los platos, tuve que pensar a estos circos de familia que todavía suelen aparecer en Francia durante el verano en los lugares donde vienen los turistas con sus "enfants". La dama gorda en el taconcillo mil veces pintado que vende los billetes de entrada (que luego se recuperan) aparece luego como la señora elegante que hace subir y saltar a los perritos ("poedel", no sé la palabra en castellano), la jovencita flaca con cara que muestra su deseo de estar en otro lugar y gozar de la compañía de otros jóvenes en vez de pasar sus días y noches en ese circo de mierda de sus padres, abuelos y bisabuelos, que vende dulces, popcorn y banderitas aparece luego como la estrella sonriente balanceadora en traje de baño con estrellitas y el hombre serio con cara deprimida que muestra su lucha en vano contra el pasar de los años (o ya ha abandonado esa lucha) luego trata de entusiasmar al público en su traje romántico negro de director y sombrero alto digno e incluso a veces, si sea necesario para aumentar los ingresos pobres, aparece como el mágico enigmático árabe o el clown triste ruso.
Ya saben como siguió la historia: dormí en el circo mil veces pintado sin modernización alguna, gané la confianza del "director" y… ahora me siento responsable para vender "el circo". Considero poner parlantes (altavoces) fuertes en el techo de mi coche y andar los fines de semana por las calles de Ámsterdam gritando: "A vender, a vender, un hotel magnífico en Francia, sólo 270 mil euros...!"
Quien puede mejorar el texto de mi grito? A vender, a vender...
PD: En la foto se ve mi hermana griega y mi hijo.