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Mi hija da clases de holandés a mujeres inmigrantes en una escuela primaria, madres de alumnos de origen marroquí, turca y otras nacionalidades. Ayer fueron a un museo en aire libre, de casitas antiguas de pueblos pescadores y campesinos, que da una idea como era la vida antes en Holanda. El museo se llama "Zuyderzee", según el nombre antiguo del mar interior de Holanda que ahora se llama IJsselmeer (lago del río IJssel... un poco de clases sobre la geografía holandesa por mi parte) después de la construcción del famoso dique Afsluitdijk.
A mi hija le encanta dar clases a esas madres y a las madres les encanta tener a mi hija como profesora. Aquí está ella en el museo con una de sus alumnas, una egipciana con su hija pequeña.
Podría contar mucho más, reproduciendo las historias bonitas de mi hija sobre su experiencia de profesora, pero lo esencial ya está. La visita al museo fue una iniciativa de mi hija. Su mamá, mi mujer, la acompañaba como ayudante. En nuestra refrigeradora queda bastante comida "inmigrada" de la cual no sé su nombre. Queda mucho por aprender, siempre.