Dos hermanos y el castillo de Bentheim
Fue en el castillo de Bentheim donde subimos las escaleras hasta la plataforma desde que se tiene una maravillosa vista sobre los bosques que ya conocía por mis andanzas junto con mis hermanos y también solito, em que me invadió un temor tan grande de altura, que no me atreví a bajar las escaleras cuando llegó el momento de bajar de nuevo.
Fue también ahí, en el aparcamiento amplio al lado del castillo, de arena de color un poco amarillo, que el tío Schoen (Zapato), que nos llevó en su Volswagen, me dejó conducir su coche. Me sentía grande.
Hace poco un amigo me contó que yo subía en árboles hasta alturas vertiginosas, mucho más alto que él.
Lo hice para suprimir mi miedo de altura.
Con todo esto no he dicho nada sobre mi hermano. Lo haré en un post siguiente.
2 Comments:
Ves, Luna.
Gio y yo nos parecemos más de lo que crees. A mi me pasó lo mismo, pero no con mi hermano de sangre sino con el que considero hermano. El vértigo lo dominé primero subiendo a árboles, los más altos que podía encontrar. Luego ya fui un poco más bestia, lo reconozco, pero aquí toca hablar de Gio, no de mi. Quizá por eso nos queremos tanto ;-)
Pau, suprimir miedos es común y hay distintos métodos. Hay gente que elige normas de vida comunes incluso las que restringen la libertad. No solo España y españoles han buscado refugio en ello (en ese método a veces represivo para si mismo y para otra gente) sino muchos pueblos y personas más. Lo veo cada día. Y no olvidemos que Holanda fue uno de los países, de los pueblos, que más fieles cumplieron las órdenes de los nazi en Holanda durante la Segunda Guerra Mundial. Por eso el número de judíos encarcelados y transportados a campos de concentración era tan alto, mucho más alto que en otros países europeos.
Tu anhelas libertad y te entiendo. En libertad también hay que suprimir o superar miedos. Los encontrarás en camino y sabrás enfrentarlos, creo.
No sé si también en eso nos parecemos.
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