Las preguntas y opiniones de nuestros hijos, de pequeño, en Chile
En diciembre de 1992, mi esposa y yo viajamos a Chile para escribir un libro sobre nuestro reencuentro con amigos campesinos con quienes habíamos vivido y trabajado en 1973, poco antes del golpe militar que acabó con la democracia e instaló un reino de terror. Viajamos con nuestros hijos, Belle de 7 años y Jannis de 5 años. En el libro, Reencuentro con Chile (1994), no solo hablan los amigos campesinos sino también nuestros hijos. Anoche leí algunos de sus comentarios en el libro que me emocionaron e impresionaron. Copio un pasaje a continuación (en traducción de Google):
“Llevamos unas cuatro horas conduciendo en autobús por la Panamericana. El paisaje se ha vuelto más verde, con prados y huertas. Belle y Jannis están sentadas en el sofá frente a nosotros, con sus abrazos y mantas, como viajeros experimentados. Su presencia nos da una dimensión extra: no solo nosotros [adultos] viajamos a través del tiempo y el espacio, sino también una niña y un niño que surgieron de nosotros y que nos hacen preguntas críticas y escuetas.
(...)
Sacamos las fotos de las familias de Vilcún y Puerto Saavedra que hemos reimpreso. ... En el libro sobre nuestras experiencias en Chile, Diario de Chile, que se publicó en 1974, incluimos principalmente retratos de mujeres: los hombres tenían más riesgo de ser arrestados. Miramos las fotos. Los hombres con ponchos oscuros están de pie junto a sus esposas, quienes suavemente sostienen la cabeza de un niño entre sus manos. Tres jóvenes mapuches de anchos hombros están parados sonriendo contra una cerca.
"Mira, ese es Franscisco", señalo, "el chico que mataron".
Jannis y Belle se dan la vuelta al instante. '¿Por qué?' pregunta Jannis.
"Los soldados pensaban que era travieso, pero no lo era".
"¿Nos puede pasar eso a nosotros también?" pregunta Belle.
"¡No, no! Aquí ya no hay más guerra."
"¿Fueron castigados esos soldados?" pregunta Jannis.
"No, debería haber sucedido, pero no fue así".
Jannis dice: "Tienes que hacer que esos soldados sientan lo que le han hecho a otros, entonces probablemente no lo volverán a hacer".
3 Comments:
¡Qué tierno Janis!
Abrazos
Aún lo es, Myriam. Como hijo y como padre.
Un abrazo
Dicen la verdad, los niños dicen la verdad.
Un abrazo
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