Qué es tu lugar favorito para pensar?
El mío no es un lugar sino un movimiento, preferiblemente a pie, pero también puede ser un tren, en el que yo no me muevo sino el paisaje.
La primera vez que me di cuenta de eso fue cuando caminé rápidamente hacia el baño de mi oficina, que estaba a una distancia de unos ocho metros de mi oficina (despacho?) di direttore, aunque creo que la reflexión luminosa o iluminada surgió solo cuando estaba sentado en el baño.
La segunda vez que me di cuenta de mi lugar favorito para pensar fue cuando caminé una giornata, a una hora temprana, desde mi casa hasta las esclusas de Schellingwoude. La oscuridad de la madrugada me hizo ver solo el camino y lo que iluminaba la luz de las farolas. Se me ocurrió un pensamiento brillante ... y aprendí a recordarlo con un simple truco: memorice las dos primeras palabras del pensamiento y tenga la confianza de que el resto del pensamiento se reproducirá una vez sentado detrás de tu escritorio.
¿Y cómo es para ti?
PD (PS): Quiero agregar a esta publicación una foto de la página 145 del libro que estoy leyendo, La tentación del perdón, de Donna Leon, pero necesito más luz para tomar la foto.
La primera vez que me di cuenta de eso fue cuando caminé rápidamente hacia el baño de mi oficina, que estaba a una distancia de unos ocho metros de mi oficina (despacho?) di direttore, aunque creo que la reflexión luminosa o iluminada surgió solo cuando estaba sentado en el baño.
La segunda vez que me di cuenta de mi lugar favorito para pensar fue cuando caminé una giornata, a una hora temprana, desde mi casa hasta las esclusas de Schellingwoude. La oscuridad de la madrugada me hizo ver solo el camino y lo que iluminaba la luz de las farolas. Se me ocurrió un pensamiento brillante ... y aprendí a recordarlo con un simple truco: memorice las dos primeras palabras del pensamiento y tenga la confianza de que el resto del pensamiento se reproducirá una vez sentado detrás de tu escritorio.
¿Y cómo es para ti?
PD (PS): Quiero agregar a esta publicación una foto de la página 145 del libro que estoy leyendo, La tentación del perdón, de Donna Leon, pero necesito más luz para tomar la foto.
2 Comments:
Buena pregunta, creo que hay tantos como para cada pensamiento. Se ha escrito mucho sobre las mujeres detrás de la ventana, pero no se dice cuántos problemas han resuelto detrás de ella pensado en sus soluciones.
Yo no tengo un solo lugar preferido, me pasa como con los libros, tengo varios empezados y los voy retomando según el momento.
Lo que sería realmente bueno es que se pensara más en lo que acontece porque con tantas pantallas..., mal vamos.
Isabel, a mí me fascina como piensa una persona, cuando soy testimonio cercano, inmediato, y también cuando lo miro en una pantalla. Pensando bien sobre un problema ya casi trae la solución si sólo depende de tí.
Abrazos
Post a Comment
<< Home