Saturday, December 29, 2018

Nerja-4

Viendo el pequeño camión de color verde entre el verde salvaje me imaginaba una relación entre su dueño y/o chofér y la parcela abandonada. Pudiera haber sido un hombre (no pensé en una mujer) que había vivido en la casa de la parcela.

En base del abandono del camioncito me imaginé una persona abandonada, perdida, vecina a la muerte.

La muerte determina la vida, o al revés. Será que pensé en ella por la emoción de la amiga muerta inesperadamente, Aaf, poco antes de salir a Nerja? La muerte nos acompaña siempre, es nuestra compañera permanente. No lo digo con tristeza sino con alegría (que fue el nombre de la casa favorita de mi hija en la Calle Vélez-Málaga hacia la playa Burriana).

2 Comments:

Blogger andandos said...

Está muy bien darles vueltas a las cosas, como haces tú. Ya sabes que comentando comentando se puede llegar hasta el infinito.

Un abrazo

1:31 AM  
Blogger giovanni said...

Ese infinito puede ser interesante, o no, y vale la pena explorarlo, a veces, no siempre, para curiososarse (o enloquecerse, exagerando un poco).

Un abrazo

2:58 AM  

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