Wednesday, October 11, 2017

Habrá diálogo con y en Catalunya?

Ignacio Escolar es periodista. Es el director de eldiario.es.
Declaró Puigdemont la independencia de Cataluña, o no la declaró? En la prensa extranjera predomina la respuesta de que él la postergó para buscar una salida negociada. En la prensa española predomina que la declaración de Puigdemont muestra que él sigue en su camino ilegal y que hay que ser duro con el. Incluso el diario El País y una parte dominante del PSOE está en esa línea, con la excepción del partido socialista en Cataluña. En toda esa efervescencia me gusta la calma del director del periódico web eldiario.es, Ignacio Escolar. Abajo copio la segunda parte de su comentario de anoche.
Creo que el diálogo no sólo es necesario entre Rajoy y Puigdemont sino también dentro de Cataluña, en donde una parte (42% según el referéndum no legal del 1 de octubre) de la población quiere la independencia y otra parte no o está indecisa.

Una DUI en diferido, en régimen de simulación

 
(...)
¿Ha declarado o no ha declarado Carles Puigdemont la independencia de la República de Catalunya? El debate sobre qué ha pasado exactamente en el Parlament deja clara la enorme confusión. Unos dicen que la declaración no se ha producido. Otros, que la independencia de Catalunya solo ha durado ocho segundos: nuevo récord mundial. También los hay que argumentan que la DUI aún está en vigor porque Puigdemont la declaró y el Parlament aún no ha votado su suspensión.
Que exista esta discusión filosófica prueba que la temida DUI realmente no llegó. Las declaraciones de independencia no son ambivalentes ni confusas, ni tampoco se suelen celebrar con  caras largas y pitidos de los partidarios de la secesión.
Tras el freno a la declaración, los diputados independentistas refrendaron un documento que es el texto de la DUI que este martes Puigdemont en el Parlament ni declaró ni aprobó: un contundente compromiso con la república catalana de gran valor simbólico pero dudoso valor legal.
Mucha gente en Catalunya y también en España llevaban varios días pidiendo a Puigdemont una decisión así que diese una mínima oportunidad al diálogo y evitase el peor choque de trenes: la DUI y el 155. El presidente ha acabado escuchando a voces como la de Ada Colau, y además lo ha hecho de forma dolorosa para una parte del mundo independentista, que hoy está desmoralizado. El discurso no fue bueno y el retraso de una hora subrayó que lo ocurrido fue una improvisación, que no formaba parte del plan que unas horas antes tenía previsto Puigdemont.
La gran duda ahora es cómo responderá el Gobierno de Rajoy ante esta nueva situación; si caerán en el error de la sobreactuación ante un escenario muy distinto al esperado y que es, sin duda, mucho mejor. Ante el frenazo de Carles Puigdemont, ante la llamada al diálogo, ante las portadas de la prensa internacional que unánimemente resaltan que la DUI se ha suspendido, el Gobierno no debería contestar con la misma contundencia que había preparado para hoy.
Rajoy se equivocará de nuevo si ahora se excede en su reacción. También si cree que esta relativa victoria es la completa derrota del independentismo, o que este giro de Puigdemont es una muestra de debilidad que obliga a aumentar la presión. Esta crisis de Estado aún no está cerrada, y de nuevo puede empeorar si el Gobierno recurre al "a por ellos, oe". Tampoco está cerrado el problema político de fondo, que sigue muy lejos de una solución.
Hay más de dos millones de ciudadanos que se quieren marchar de esta España. Hay una inmensa mayoría de catalanes que, con razón, quieren votar. Hay un pacto entre España y Catalunya –el Estatut– que es papel mojado desde que el Constitucional lo recortó. Y si el movimiento independentista sigue creciendo ante la falta de una respuesta reformista del Estado capaz de convencer a los catalanes, solo quedarán dos opciones realistas a largo plazo: renunciar a la democracia o aceptar un referéndum pactado de autodeterminación.

2 Comments:

Blogger Noite de luNa said...

Dentro de mi ignorancia y bastante harta del tema. Mas que harta, aburrida del victimismo que muestran y las miles de mentiras de ambos lados; no creo que haya diálogo. No debería, todo es una ilegalidad que es el punto de partida.

Lo peor y son consciente de ello, es la brecha y el dolor e incomprensión que que han creado entre ellos mismos. Lo demás llegará cuando tenga que llegar y yo creo, ya digo desde mi ignorancia, que deberíamos participar todo el estado.

un abrazo

11:57 AM  
Blogger Noite de luNa said...


Fíjate si es doloroso que haste el triste atentado ha sido usado para el mismo fin. Horas y horas de prensa y de tele... Una tristeza.

12:00 PM  

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