A la mitad de nuestra correspondencia ella me dijo que yo había sido su gran amor y que todavía lo era. También me contó que había cantado una canción de amor para mí cuando A y yo estábamos en 1973 con sus padres y ella vino. Su madre le había fuertemente criticado por cantar esa canción. Yo no me había dado cuenta, más que todo porque siempre me cuesta entender la letra de una canción, también en holandés. Se reía ella cuando le dije eso y agregó que su madre le había criticado en la cocina sin que yo me hubiera podido dar cuenta. 'Además,' le había dicho su madre con indignación, 'estás embarazada!'
A partir de esa confesión de María nuestro contacto tomó un rumbo que, creo, inevitablemente iba a llevarnos al fin de nuestra correspondencia. Ella no quería seguir con una amistad de amigos íntimos sino quería todo o nada. Y yo no quería perderla...
Por fin no había otro remedio que romper nuestra relación y nunca más volví a escribirla y tampoco ella me escribió a mí.
4 Comments:
Bueno, no se puede negar que es una historia con cara y ojos. Siento que acabará no muy bien, es probable que tú ya lo presintieras antes.Tenías un gran poder de atracción, sin duda.
Un abrazo
Es cierto, no se acabó muy bien. Hubiera podido terminar o continuar de otra manera?
Un abrazo
Pues creo que sí
Eso depende de las dos personas, Luna. Por mi parte hubiera sido posible, por la de ella creo que no. Pero siempre "tutto è possibile"
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