Éxtasis
Otra foto del patinaje del sábado. Ayer (miércoles), cuando pasé ese estrecho, con el sol ya hundido dando un reflejo rojo sobre el hielo, la pista era sin nieve, porque la han limpiado con una máquina para facilitar el patinaje. Es difícil describir la sensación del patinaje por Waterland, es algo como éxtasis.
En la foto de abajo se ve la arquitectura típica del barrio que queda detrás de nuestra casa, que data de los años treinta cuando el alcalde socialdemócrata hacía construir 'tuindorpen', pueblos de jardín, para crear condiciones de vida sana y digna a los trabajadores de los astilleros en el norte de Amsterdam.
En la foto de abajo se ve la arquitectura típica del barrio que queda detrás de nuestra casa, que data de los años treinta cuando el alcalde socialdemócrata hacía construir 'tuindorpen', pueblos de jardín, para crear condiciones de vida sana y digna a los trabajadores de los astilleros en el norte de Amsterdam.
10 Comments:
Intento imaginarme esa sensación que describes, debe ser maravilloso. Aunque no para mí.
Y eso de que construyeran viviendas para una vida sana y digna me parece fantástico.
Besos
¡Qué bien vives, condenado!
Patinando, paseando y pasándolo bien.
Pero no veas el frío que debe hacer...
qué envidia sana :)
me gusta la idea de "pueblos de jardín", es casi casi como la filosofía urbanística de aquí...
besos Giovanni
Ha de ser paradisíaco vivir
asi, aunque el frio será terrible..
Un abrazo.
Elvira, a veces se olvide los grandes avances hechos en los cien años pasados (e incluso más antes), gracias a la lucha social. Estando este largo fin de semana en la 'isla pacífica' llevaré un libro sobre el movimiento socialista en Frisia entre 1880-1900. Fue publicado en 1977 y parece ser publicado hace siglos, tan rápido han cambiado los tiempos.
Besos
Pau, tú sabes, estando en medio de algo, en este caso el frío, no se lo nota, o apenas.
Elena, cuál es la filosofía urbanística de allá?
Besos
En este caso el frío y el paradiso andan juntos, 'insieme', Maria.
Un abrazo
Creo que me das envidia por el patinaje, es como volver a ser niños. Visto desde aquí. Creo que en Lleida hay una pista de hielo, ahora que caigo. Lo dicho: envidia.
Un abrazo
José Luis, volver a ser niño siempre es posible y creo que lo soy cada día por lo menos en un tiempito corto, p.e. cuando toco la guitarra de manera intuitiva o cuando miro a través de la ventana sin pensar en nada. Sobre el aprender a patinar o esquiar escribí algo en el comentario del siguiente post. Otro abrazo
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