Wednesday, September 01, 2010

La misma onda

Necesito explicar algo? Bueno, lo único tal vez sea que estuve con mi compañera el entero mes de mayo del año 1982 en México, que ambos trabajábamos en aquel entonces como periodistas, ella por interés en la cultura y la política, yo por similares intereses y, además, "la economía", y que juntos viajábamos en una comitiva de periodistas "embedded" (jaja) con el entonces "candidato" a la presidencia Miguel de la Madrid a una industria de zapatos (pura coincidencia!!) en la provincia, donde don Miguel habló con los trabajadores y otros votantes, y que después fuimos con la comitiva completa (hotel, comida y todo pagado por el PRI) a otros sitios en la provincia, para que él (Miguel) diera sus nobles discursos y nosotros mirábamos atentamente al público, a la gente que se supone tiene el poder en un país democrático, para luego escribir un reportaje sobre las elecciones en México.

Sólo un otro detalle quisiera agregar: después de este mes de mayo del año 1982 yo tenía harto de estar en México por razones que no voy a repetir aquí, y convencí a mi compañera (con cierta dificultad porque ella estaba encantada con la cultura mexicana) de seguir rumbo a Nicaragua (un país con mucho menos "cultura"), donde también había una revolución pero todavía no institucionalizada (juego de palabras sobre el PRI), y donde también nos quedábamos demasiado tiempo (3 meses) hasta que ella tenía harto de esos chicos revolucionarios, esos comandantes autoritarios ("dictatoriales"?, pero no todos), que se consideraban los nuevos reyes de Nicaragua. Escribimos un artículo largo y muy crítico sobre ellos y su revolución sandinista (o mejor dicho sobre los mecanismos y las políticas que hicieron la revolución menos atractiva para los nicas "comunes"), que aterrizó como una bomba en Holanda. Nuestros amigos en Holanda no sabían cuán críticos nos habíamos vueltos en base de nuestras experiencias en Nicaragua. Sin embargo, seguíamos siendo los mismos, mi compañera y yo, con los mismos ideales, y lo seguimos siendo hasta ahora (bueno, tal vez con pequeños cambios).

Anoche dije a mi compañera que una de las grandes diferencias entre "la crisis" de comienzos de los años ochenta y "la crisis" de ahora es que en aquellos tiempos éramos un grupo grande de gente "andando" por la misma onda, tanto nacionalmente como internacionalmente. (ve el PS)

Abajo se ve parte del reportaje de dos páginas que escribimos sobre las elecciones en México en el año 1982.

PS: Estar en la misma onda = to be on the same wavelength.

4 Comments:

Blogger hippie pirata said...

El que llega al poder, se acomoda y se convierte en inmovilista, y "su" revolución se institucionaliza.
En Rusia le llamaban reaccionario, al revolucionario que luchaba contra la institución. En otros lugares, como Cuba, le llaman contrarevolucionario. Pronto tendremos que decir: contra de contrarevolucionario. No obstante, Fidel me cae bien. Es un tipo con capacidad de autocrítica, tal vez porque al no estar en el mando, vuelve a ver las cosas de otra manera.
Hoy veía un programa sobre la historia de Mario, ya sabes, el de Roma. Muy interesante, como de militar llano y sencillo, se convierte en dictador.

No entiendo lo que quieres decir en el último párrafo, la onda.

3:18 PM  
Blogger giovanni said...

Pau: generalizando, me pregunto si el estar en el mando siempre tiene que ser relativamente corto o si eso depende (1) del tipo de mando, (2) del tipo de la organización (institución) que uno manda, y (3) de la capacidad y voluntad del mandatario de escuchar a la crítica y hacer algo con ella.

Expliqué lo de la misma onda en un PS.

8:29 PM  
Blogger Clarice Baricco said...

A lo mejor nos cruzamos.
Qué emoción leerte sobre esto, aunque ya me lo habías dicho.

Abrazos.

10:51 PM  
Blogger giovanni said...

Clarice, los caminos se cruzan.

Un abrazo

8:36 AM  

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