Eligió morir
Es extraño. Ayer fui al centro de la ciudad para desligarme un rato de mi trabajo. Por casualidad el día antes (lunes) me llamó un amigo que vive en China y viene de vez en cuando a Amsterdam. Le propuse de tomar un café juntos, lo que hicimos, en una terraza en el sol.
Me contó que su madre está en un libro, "Anne Frank no era sola", sobre otros judíos escondidos durante la guerra. El hijo de su madre (un medio hermano de mi amigo) estuvo escondido con una familia aquí en Amsterdam-Noord, hasta que por soplonaje fue deportado a campos de concentración. Sobrevivió la guerra, igual que sus padres, escondidos ambos en un otro lugar. De la familia en Amsterdam-Noord que le había dado protección, fue llevada la mujer a campos de concentración, junto con una pareja judía también escondida en su casa y los tres no sobrevivieron la guerra. El marido de ella supo escapar y después de la guerra estaba regularmente de visita en la casa de mi amigo.
Mientras charlábamos pasó un otro amigo mío, judío también, pero no tiene mucho que ver con lo que os quiero contar.
Después de despedirme de mi amigo fui a la biblioteca pública cerca de la estación central. Es un edificio nuevo, grande, con siete pisos, mucho espacio, un ambiente agradable y amigable, y café restaurante en el séptimo piso. Ahí me puse a leer primero un artículo sobre el sistema monetario internacional y después uno de mis manuscritos.
No sé cuántas horas estuve leyendo, pero llegó un momento en que necesitaba aire libre. Fui al balcón, una terraza abierta con vista larga sobre la ciudad y a pesar de llover un poco caminé hasta la barrera. De inmediato vi a él, estaba sentado al otro lado de la barrera, en un equilibrio pénible (penoso).
Estaba hablando a si mismo. Veía su cara atormentada. Antes de poder dirigirme a él llegaron tres hombres, uno del restaurante y dos guardias jóvenes y en vez de acercarse cuidadosamente al hombre sentado al otro lado, el hombre del restaurante le pidió en tono alto lo que hacía ahí.
Uno de los guardias jóvenes llamó. La policía y los bomberos llegaron. El hombre saltó, no sobre el colchón de rescate sino al lado de el.
Teníamos que esperar bastante tiempo antes de que la policía nos dejaba salir por la puerta principal de la biblioteca y durante ese tiempo veía la cara del hombre y pensaba: estar vivo o estar muerto depende de muchas cosas. Por qué eligió morir?
Me contó que su madre está en un libro, "Anne Frank no era sola", sobre otros judíos escondidos durante la guerra. El hijo de su madre (un medio hermano de mi amigo) estuvo escondido con una familia aquí en Amsterdam-Noord, hasta que por soplonaje fue deportado a campos de concentración. Sobrevivió la guerra, igual que sus padres, escondidos ambos en un otro lugar. De la familia en Amsterdam-Noord que le había dado protección, fue llevada la mujer a campos de concentración, junto con una pareja judía también escondida en su casa y los tres no sobrevivieron la guerra. El marido de ella supo escapar y después de la guerra estaba regularmente de visita en la casa de mi amigo.
Mientras charlábamos pasó un otro amigo mío, judío también, pero no tiene mucho que ver con lo que os quiero contar.
Después de despedirme de mi amigo fui a la biblioteca pública cerca de la estación central. Es un edificio nuevo, grande, con siete pisos, mucho espacio, un ambiente agradable y amigable, y café restaurante en el séptimo piso. Ahí me puse a leer primero un artículo sobre el sistema monetario internacional y después uno de mis manuscritos.
No sé cuántas horas estuve leyendo, pero llegó un momento en que necesitaba aire libre. Fui al balcón, una terraza abierta con vista larga sobre la ciudad y a pesar de llover un poco caminé hasta la barrera. De inmediato vi a él, estaba sentado al otro lado de la barrera, en un equilibrio pénible (penoso).
Estaba hablando a si mismo. Veía su cara atormentada. Antes de poder dirigirme a él llegaron tres hombres, uno del restaurante y dos guardias jóvenes y en vez de acercarse cuidadosamente al hombre sentado al otro lado, el hombre del restaurante le pidió en tono alto lo que hacía ahí.
Uno de los guardias jóvenes llamó. La policía y los bomberos llegaron. El hombre saltó, no sobre el colchón de rescate sino al lado de el.
Teníamos que esperar bastante tiempo antes de que la policía nos dejaba salir por la puerta principal de la biblioteca y durante ese tiempo veía la cara del hombre y pensaba: estar vivo o estar muerto depende de muchas cosas. Por qué eligió morir?
8 Comments:
Qué día tan extraño e importante, Giovanni y qué bien contado, con todo ese prolegómeno tan relacionado con el final, esos meandros de solidaridad, campos de exterminio y huida de la muerte, para acabar en esa huida de la vida y el paréntesis sagrado (¿no crees que las bibliotecas lo son, como algunos templos, como algunas plazas de algunas ciudades, como...).
Por otra parte, ser testigo de un suicidio es algo que nunca más se olvida.
Te abrazo fuerte.
Hay cosas que nunca sabremos. Quizá no es esencial que lo sepamos.
Hay tantas cosas por las que morir como por las que vivir.
Cheli conoce a un médico con un cáncer terminal, que vive a caballo entre Sudamérica y Barcelona. Dice que curará enfermos hasta el día de su muerte, aunque eso la acelere. Una manera de morir por vivir, ¿no te parece?
Tal vez eligió no vivir.
yo me he preguntado eso muchas veces, más desde que una amiga decidió no vivir más, al final, creo que no hay respuesta a nuestra pregunta...
besos
extraño día el tuyo,Giovanni.
mientras hubo quien escapó de la muerte,otro escapó de la vida.Qué fino es el hilo que separa vida y muerte!Creo que nunca sabremos porqué hay personas que eligen no vivir...
besos,Giovanni*
En mi blog, una persona dejó el siguiente comentario sobre ello.
Fue escrito en septiembre y no lo he olvidado. Me vuelve a la cabeza muchas veces.
"Si esto es todo lo que me das, no me vale la pena mantenerte".
Un beso
en "ciudad de vida y muerte", el ejecutor deja libre a dos víctimas. el soldado que iba a ser el encargado de disparar se queda confuso y después agradecido, por haberle librado de una tarea que llevaría a rastras todo su tiempo restante. el ejecutor, explicando sus motivos como una mayor condena, le dice que es más difícil vivir que morir. con esa frase involuntaria, su elección acababa de formularse.
en "ciudad de vida y muerte", el ejecutor deja libre a dos víctimas. el soldado que iba a ser el encargado de disparar se queda confuso y después agradecido, por haberle librado de una tarea que llevaría a rastras todo su tiempo restante. el ejecutor, explicando sus motivos como una mayor condena, le dice que es más difícil vivir que morir. con esa frase involuntaria, su elección acababa de formularse.
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