Hace 32 años regalé un cuaderno con fotos a mi compañera, para su cumpleaños. Escribí en la primera página: lo único que falta es un texto, escrito por mí.
Ahora, 32 años más tarde, escribo ese texto prometido. Quiere decir, he comenzado a escribirlo.
2 Comments:
Lo esperamos, nunca es tarde. Bueno, casi nunca.
Un abrazo
José Luis, el próximo post es como una respuesta a tu comentario.
Un abrazo
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