Tuesday, January 02, 2018

Los ojos de Naresh



Podía contar de maravilla, sobre Bombay, sobre el barrio donde vivía y donde su madre había vivido, como también las generaciones antes que él, sobre la globalización de la música hawaiana, sobre su abuelo que había dedicado su vida a protestar contra la injusticia que se hizo contra él por la expropiación de su pedazo de tierra, pero lo que me intrigaron eran sus ojos. Era como si estuviera mirando a los ojos de mi abuela, y a los ojos de mi tío, el hermano de mi padre.

Ese mismo día le envié a Naresh una foto de mi abuela de La Haya, después de que él me hubiera mostrado una foto de su madre esa mañana: una cara que me resultaba familiar.

El último día de nuestra estadía en Bombay miré otra vez en los ojos de mi tío y en los de mi abuela. Esta vez fueron los ojos de Mahendra, el amigo del amigo de la escritora india, quien Aafke entrevistó una vez. Nos sentamos en el césped del Willingdon Golf Club, comenzó a anochecer un poco. Me preguntó si nací en marzo. Pensó que teníamos la misma constelación, porque era como si me hubiera conocido durante mucho tiempo.

En el aeropuerto, al momento del check-in, Aafke dijo: "Cuando miras hacia atrás, al hombre con su pequeña hija en el brazo, ves esos mismos ojos con círculos oscuros a su alrededor".

4 Comments:

Blogger reflexiones said...

Tu viste el pasado en los ojos de tu ocasional amigo hindú. yo leo en tu descripción la vida agobiante de personas que mantiene su dignidad bajo una pobreza máxima.
Es la misma reacción o estructura psíquica de la mayoría de haitianos que han invadido Chile. Incluso de otros emigrantes latino americanos.Carolina tiene a varios en el restaurante (ahora nuevo y agrandado) .Chile está invadido por especialmente haitianos que llegan hasta las partes más remotas aceptando frecuentemente trato absolutamente inhumaano. Arranchados en habitaciones ínfimas a precios exorbitantes . La policía dijo que estos lugares sufren incendios al menos dos al mes¡donde pierden todo. Sin embargo se muestran la mayoría muy amables, amistosos y serviciales. En San Javier hay muchos y Lalo me dice que en Villarrica son mu numerosos.
Todos nos emocionamos profundamente cuando un haitiano viendo que una mujer se arrojaba desde la ventana de un cuarto piso corrió y la recibió en sus brazos quedndo aalgo herido. Un millonario chileno le regaló dos millones de pesos y casi fu declarado heroe nacional, sin embargo varios días después le estafaron los dos millones¡¡¡¡

11:05 AM  
Blogger giovanni said...

Qué triste lo que les pasa a los haitianos, Alejandro. He visto documentales sobre Haiti y me asombraron. Cómo es posible que los franceses dejaron esa isla en estas condiciones ? En los años setenta, ochenta, hablamos de Papa Doc... El colonialismo ha dejado rastros negativos... Su impacto es todavía muy presente en India...

10:15 PM  
Blogger andandos said...

Os leo y comprendo que tengo mucho que aprender. Pero el humanismo, o sea, el hombre por encima de las circunstancias, el hombre como medida de las cosas, eso sí lo sé, y es un criterio determinante. Me muevo en entornos de clase media y media alta. No porque yo lo sea, sino porque los profesores a veces nos movemos con alumnos de ese nivel, algo que tiene siglos de historia. Pero la mayoría de veces solo es dinero, justo lo que no tienen otras muchas personas.

Un abrazo

2:16 AM  
Blogger giovanni said...

José Luis, poco después de leer el comentario de Alejandro hablé con alguien quien me contó sobre un libro que trata de explicar o explica por qué los vikingos murieron todos en Tierra Verde (Greenland) y no en Islandia. Los de Islandia se adaptaron a circunstancias cambiadas y las de Tierra Verde no. El libro explica también por qué el pueblo de la República Dominicana logró desarrollarse y el pueblo de Haiti no, aunque ambos pueblos viven en la misma isla.

Un abrazo

9:01 PM  

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