Olivares y familiares
Desde hace un par de días mi hermana griega y su marido están con nosotros. Es muy lindo el reencuentro después de no tanto tiempo, porque nos vimos en su isla Thassos hace medio año. Ellos, mi hermana y su marido, tienen un olivar. Llevaron olivos y una botella no de ouzo sino de otro aguardiente de que siempre olvido el nombre y en vez de eso lo llamo tsipras (que no tiene nada que ver, aunque el sonido es cercano).
Abajo copio un viejo post en que hablo de un viaje que hice con mi hermana griega al sur de Italia, a Calabria, donde hay olivares y donde tenemos familiares.
Abajo copio un viejo post en que hablo de un viaje que hice con mi hermana griega al sur de Italia, a Calabria, donde hay olivares y donde tenemos familiares.
Wednesday, April 12, 2006
El olivar (1)
El misterioso pasado me llevó al sur de Italiaacompañado por mi querida hermana Barbara.
–Bueno, habiendo llegado a Leopardi y al Romanticismo creo que ya está todo dicho, aunque no hemos hablado de Machado...
Sí, don Antonio. Y su Abel Martín y su Juan de Mairena, que son la ironía, el contrapeso, una grandísima burla, una estrategia. Mi padre decía: «Estos poetas son grandes estrategas», refiriéndose a Machado. Cuando se cita al Machado filósofo, pensador, se tiende a separarlo del poeta. Pero a éste no se le puede ignorar ¿verdad?
–En consecuencia, la palabra iniciada va saltando caprichosamente de la poesía al pensamiento.
Salta sin capricho ninguno. ¿Recuerdas estos versos?: «Olivo solitario/lejos del olivar, junto a la fuente,/olivo hospitalario/que das tu sombra a un hombre pensativo/y a un agua transparente.» Ahí fundió Machado la poesía y el pensamiento.
(parte de una conversación con María Zambrano)
Una tarde travesamos un olivar
recordando odiseas anteriores
buscando
la esperanza de nuestra memoria.
recordando odiseas anteriores
buscando
la esperanza de nuestra memoria.
(disculpas por mi castellano deficiente)
–Bueno, habiendo llegado a Leopardi y al Romanticismo creo que ya está todo dicho, aunque no hemos hablado de Machado...
Sí, don Antonio. Y su Abel Martín y su Juan de Mairena, que son la ironía, el contrapeso, una grandísima burla, una estrategia. Mi padre decía: «Estos poetas son grandes estrategas», refiriéndose a Machado. Cuando se cita al Machado filósofo, pensador, se tiende a separarlo del poeta. Pero a éste no se le puede ignorar ¿verdad?
–En consecuencia, la palabra iniciada va saltando caprichosamente de la poesía al pensamiento.
Salta sin capricho ninguno. ¿Recuerdas estos versos?: «Olivo solitario/lejos del olivar, junto a la fuente,/olivo hospitalario/que das tu sombra a un hombre pensativo/y a un agua transparente.» Ahí fundió Machado la poesía y el pensamiento.
(parte de una conversación con María Zambrano)
Saludos
El olivo es uno de mis árboles favoritos. Más aún si fue inspirador de Machado.
Un abrazo.
Abrazos
Qué intensa María Zambrano, estupendo el enlace.
Adoro tu idioma. mi madre vivió en Italia de joven y lo habla perfectamente aunque con los años ha perdido práctica, yo he intentado aprenderlo en varias ocasiones, una de mis asignaturas pendientes, es tan bonito...
Besitos.