Monday, December 28, 2015

Tantas cosas en 4 minutos


10 Comments:

Blogger reflexiones said...

¿Sabes lo que me recuerda ese balcón sobre el mar? Los momentos en que desde un balcón natural mirábamos la lontananza y el horizonte estaba cubierto por una muralla de agua y espuma que avanzaba hacia nosotros. Era el tsunami 1960

11:36 AM  
Blogger Montse said...

Precioso poder ver cuatro minutos de vida ¡y con tan hermosa música!
Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo para tí y los tuyos.

12:15 PM  
Blogger NáN said...

Simplicità. Felicità.

(El tiempo de los hombres).

1:36 AM  
Blogger Myriam said...

¡Felices Fiestas! ¡ Felices 4 minutos!
¡feliz eternidad!

¡Feliz Año Nuevo!

Abrazos a toda la flia.

11:31 AM  
Blogger giovanni said...

Alejandro, debe haber sido uno de las experiencias más impactantes que uno puede tener. La fuerza de la naturaleza y la fragilidad del ser humano, y del árbol, ante esa fuerza. En 1973 vi en la costa de Puerto Saavedra los árboles destruidos por el maremoto de 1960.

3:34 AM  
Blogger giovanni said...

Montse, en esos cuatro minutos vimos varias vidas. La música es de un músico que conocí en 2015. Ya hemos entrado en el nuevo año. Un beso

3:35 AM  
Blogger giovanni said...

NáN, eso es: simplicità e felicità. No creo que muchos italianos lo digan así.

Qué quieres decir con 'El tiempo de los hombres'? Una visita rápida a internet me llevó a esto:

El tiempo de los hombres: lecturas sobre María Zambrano y Hannah Arendt
Maria João Cabrita

Resum

Este artículo pretende esclarecer la cuestión del tiempo en las reflexiones políticas de María Zambrano (1904-1991) y de Hannah Arendt (1906-1975), señalándola como un punto de convergencia entre ellas. Se muestran, bajo esta denominación,los lazos de unión entre sus escrituras metafóricas.

http://www.raco.cat/index.php/Aurora/article/view/142900

3:41 AM  
Blogger giovanni said...

Myriam, qué encanto encontrar tus lindas palabras!

Feliz Año Nuevo!!

Un abrazo

3:43 AM  
Blogger NáN said...

En realidad quería expresar ese espacio y tiempo pequeños que están a la medida del tiempo (feliz) de los hombres. Un lugar al que van con la finalidad exclusiva de asomarse a un mirador sobre el mar.

No conocía el libro que dices, pero sí conozco, y mucho, la obra poética de José María Fonollosa, que dio un cambio radical en 1948 (año en el que nacimos algunos de los que andamos por aquí) con sus Ciudad del hombre (primero New York y luego Barcelona). Sin éxito alguno, pues fue ninguneado hasta principios de los 80. Esos poemas son la revelación de un fracaso continuo. Te copio l final de uno:

Mi envite es al no ser. A lo seguro.

Rechaza otro existir, tras consumida

mi ración de este guiso indigerible.

Otra vez, no. Una vez ya es demasiado.

11:58 PM  
Blogger giovanni said...

NáN, sabes que hay miradores construidas encima de muchas casas en Valparaíso? He estado en una de ellas. En España hay semejantes miradores?

Me has hecho curioso de saber más de José María Fonollosa y tuve que pensar en lo que dijo José Luis en un comentario al post "Fotografías desconocidas" del 24 de octubre 2010 en este blog (al que tú también comentaste) en que dice: "Yo encuentro más expresivas las fotografías con caras serias que las que salen riendo."

9:14 PM  

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