Friday, March 16, 2012

Coen

Fui con Aafke a los funerales de su tío Coen. Se murió de repente, cuando estaba preparándose para ir a la cama. Lo conocí en 1968 en Delfzijl, la ciudad donde siempre ha vivido. Le gustaba caminar, cantar, contar historias. Era un hombre suave. Para Aafke era el tío joven que todavía vivía con sus padres, los queridos abuelos de ella, cuando de niña los visitaba.

En la aula del crematorio veía a través de la pared de vidrio una pradera bordeada por sauces desmochados, en el fondo navegaba lentamente un barco por el Eemskanaal, y mientras escuchaba primero al Coro de los Esclavos de Verdi que había oído tantas veces en la casa de los abuelos de Aafke en el tocadiscos comprado por Coen, y después una canción del cantante Ede Staal sobre la provincia de Groningen, me di cuenta de que parte de mi alma se encuentra aquí en esa tierra de Groningen donde llegué a los 19 años, me enamoré de Aafke y su familia me recibió como miembro de la familia.

En la foto de arriba se ve a Coen y yo y otros miembros de familia andando en bici y la foto de abajo es una de las muchas fotos que Coen sacó de Aafke cuando ella, de joven, estaba con sus abuelos y su joven tío Coen en Delfzijl.

12 Comments:

Blogger Jesús Miramón said...

"Era un hombre suave". Bravo.

8:41 AM  
Blogger Elvira said...

Me gusta cómo hablas de él, de la época en la que les conociste, y del cariño que sientes hacia esa familia -ya tuya- que te recibió tan bien.

Besos

10:11 AM  
Blogger andandos said...

Supongo que la muerte es lo único definitivo que nos ocurre a todos por igual, y siempre es algo un poco sorprendente, más si es repentinamente. La muerte de los demás suele, a veces, provocar una reflexión no sobre nuestra muerte, algo inevitable, sino sobre nuestra vida y sobre como la vivimos. Me gustan las dos fotografías.

Un abrazo

1:41 AM  
Blogger giovanni said...

Quieres decir que hacen falta hombres suaves, Jesús?

2:10 AM  
Blogger giovanni said...

Elvira, ser recibido tan bien es un regalo. Besos

2:11 AM  
Blogger giovanni said...

José Luis, me gusta la perspectiva de la segunda foto, que muestra que Coen se había bajado para tomar la foto de su pequeña sobrina. La otra foto es una imprenta de contacto, no sé si tengo todavía la negativa. Fue tomada en Waterland. Sí, la vida pasa y es bueno reflexionar de vez en cuando cómo pasa y cómo la vivimos.

Un abrazo

2:16 AM  
Blogger Maria Dolors said...

la muerte repentina te deja impotencia, desconcierto...
pero es la vida y debemos asumirlo.
Las fotos entrañables,la de Aafke
de pequeña espontánea y natural.

Un abrazo Giovanni.

8:05 AM  
Blogger giovanni said...

Gracias por tus palabras Maria Dolors. Un abrazo

7:48 AM  
Blogger alba said...

Me gustan tus adioses, tu capacidad de sintetizar en un texto pequeño la vida de quienes nos dejan. Me ha gustado siempre. Como cuando dices: "era un hombre suave". Es como decir tantas otras cosas que ya no hace falta decir. La foto que Coen le hizo a Aafke también me ha gustado mucho.
Un abrazo grande, Giovanni.

3:59 AM  
Blogger Pau said...

En bici, tal como queríamos para hacer el Camino.
Ahora me preparo para algo más mundano e interesante. Seguir cuatrocientas vacas el doce de Junio con Jep, en un camino trashumante pirenaico.
Diez días... haré fotos, acamparé con el pastor y escribiré un libro.
¿Te apuntas?

2:21 PM  
Blogger Olvido said...

Tener esa vista desde un crematorio ya me parece de agradecer.
Entrañables las cosas que cuentas (como siempre)
bss

3:35 PM  
Blogger giovanni said...

Olvido, esa vista ayuda a pensar y sentir lo que se puede pensar y sentir en un tal momento.
Besos

5:05 AM  

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