Un aviso
Es un aviso doble. Humberto acaba de avisarme que un amigo tuvo un derrame cerebral, el peor posible, sin posibilidad de recuperación. Se llama Arie Sneeuw. Igual que Humberto es aficionado de flamenco. Canta. O debo decir, cantaba.
Lo conocí en 1974 por la solidaridad con el pueblo chileno. Él quería organizar algo con el Canto General de Neruda y Theodorakis. He olvidado los detalles. Después lo vi de vez en cuando en actos de solidaridad.
Arie siempre ha mantenido contacto con Humberto, la última vez hace una semana. Igual que Humberto, que actualmente vive en los Estados Unidos, Arie tiene un sitio en YouTube. Lo tiene todavía, a pesar de que está paralizado en el hospital. Todavía es suyo. No puede hablar, ni moverse, pero sí escuchar.
En el verano de 1969 Aafke y yo estábamos de vacaciones en España. En el Correos de Burgos (o era en Madrid?) nos llegó por "poste restante" una carta de nuestro amigo Herman. Había encontrado una casa en el campo, justo lo que queríamos. Solo teníamos que hacer una cosita: casarnos, para que el dueño, un agricultor, aceptara la llegada de nosotres tres y nos arrendara la casa.
Nos casábamos ese mismo verano, lo más rápido posible, no tanto para el agricultor dueño de la casa, sino para el padre de Aafke que no quería saber que su hija ya estaba viviendo más que un año con un chico de Holanda (así llama la gente de Groningen a los que vienen más lejos de donde viene el tren de Zwolle).
Nuestra luna de miel la pasábamos en una isla al norte de la provincia de Groningen, Schiermonnikoog. Volviendo de la isla nos esperaba el vecino de los padres de Aafke, con su Volkswagen. Era extraño. No nos conocíamos tanto para que el nos viniera a buscar.
Nos contó que dos días antes el papá de Aafke había tenido un derrame cerebral. Poco después murió.
Lo conocí en 1974 por la solidaridad con el pueblo chileno. Él quería organizar algo con el Canto General de Neruda y Theodorakis. He olvidado los detalles. Después lo vi de vez en cuando en actos de solidaridad.
Arie siempre ha mantenido contacto con Humberto, la última vez hace una semana. Igual que Humberto, que actualmente vive en los Estados Unidos, Arie tiene un sitio en YouTube. Lo tiene todavía, a pesar de que está paralizado en el hospital. Todavía es suyo. No puede hablar, ni moverse, pero sí escuchar.
En el verano de 1969 Aafke y yo estábamos de vacaciones en España. En el Correos de Burgos (o era en Madrid?) nos llegó por "poste restante" una carta de nuestro amigo Herman. Había encontrado una casa en el campo, justo lo que queríamos. Solo teníamos que hacer una cosita: casarnos, para que el dueño, un agricultor, aceptara la llegada de nosotres tres y nos arrendara la casa.
Nos casábamos ese mismo verano, lo más rápido posible, no tanto para el agricultor dueño de la casa, sino para el padre de Aafke que no quería saber que su hija ya estaba viviendo más que un año con un chico de Holanda (así llama la gente de Groningen a los que vienen más lejos de donde viene el tren de Zwolle).
Nuestra luna de miel la pasábamos en una isla al norte de la provincia de Groningen, Schiermonnikoog. Volviendo de la isla nos esperaba el vecino de los padres de Aafke, con su Volkswagen. Era extraño. No nos conocíamos tanto para que el nos viniera a buscar.
Nos contó que dos días antes el papá de Aafke había tenido un derrame cerebral. Poco después murió.
9 Comments:
Lo siento.
Saludos
Un apunte triste. Lo siento. Pero los recuerdos siempren encierran grandes sorpresas, a veces llenas de posos alegres. Saludos.
Y aun con todo, queda esa luz, la del dibujo de tu anterior publicación, o la luz que hay dentro, o esa voz que es el recuerdo y que mantiene siempre vivos los instantes.
Un abrazo, de luz de luna.
Un cálido abrazo, Giovanni.
¿Has iodo alguna vez una canción que dice...
Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo...
Luna, conozco una sevillana que empieza con "Cuando un amigo se va..." pero después dice algo como que la alma está vacía o algo semejante...
El maquinista, la noticia reciente sobre Arie es triste, pero es verdad, casi siempre se pueda encontrar felicidad en algo. Saludos
Luz de luna, la luz (de la luna y del sol) se esconde parte del tiempo, pero siempre queda. Igual, la luz y la voz dentro permanecen.
Besos
Bel, el calor humano es una de las cosas bellas de la vida
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