Ernesto (1)
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¡¿Cómo es posible que alguien no entienda sus propios escritos!? Tutto è possibile.
Andando en bici por las calles de La Haya (algunas calles nomás, las que me llevaban a mi coche) pensé también que ya había dejado de escribir en esa mezcla de idiomas que andan por mi cabeza (no porque soy despistado, caótico o idiota), con la excepción de une pente rapide. La imagen de une pente rapide venía de la foto que puse, pero su significado escondido (la asociación) iba más allá del simple hecho de que, normalmente, bajas más rápidamente de une pente rapide de que la subes, sobre todo cuando andas en bici. (Sin embargo, a mi me gusta subir más rápido.)
No voy a cansarles, aburrirles más, porque en realidad (al principio, en principe, eigentlich, originally, originalmente) quería escribir sobre Ernesto, el hombre con la barba. Lo haré en un próximo post.
3 Comments:
Me resulta delicioso ver como abrìs tu inconciente y te permitìs jugar con las palabras, què importa si entendemos, en definitiva cada uno siempre entiente lo que quiere ,puede y los que escribimos (uau! que pretencioso para mi!decir que escribo) corremos ese riesgo, y esa suerte!
Sos de un hechado dechado de birtudes neuro lingÜisticas nomas, sovervio, che. es froidiano y parametalurjico. vos si que savÉs.
Fantastica la foto....habla¡¡
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