Friday, December 15, 2006

Armonía (1)

Hay momentos en que pienso durante bastante tiempo en un solo idioma, generalmente el holandés, castellano o inglés (y raramente el francés o italiano, sólo cuando estoy en Francia o Italia o cuando hablo por teléfono con alguien de estos países). Esta mañana, o mejor dicho, esta madrugada (bella parola!), porque eran las cinco, pensaba exclusivamente en castellano y aprovecho el momento (ahora son las 5:25 am, ante meridiem?) para cansar menos a mis lectores y a mi mismo, aunque me cuesta un poco limitarme a un solo idioma. Aprovecho ese momento especial de la mañana, oscuro, sólo escuchando unas gotas de lluvia cayendo sobre el techo de mi habitación/oficina, para seguir pensando en castellano.

Lo que estuve pensando esta madrugada (no sé el equivalente en francés, ni en italiano u holandés) era: De vez en cuando estoy tratando de mejorar mi novela no publicada. Lo estuve pensando probablemente porque ayer por la noche mi compañera me preguntó si tuviera el número de teléfono de mi amigo Bernardo en Buenos Aires. Sabiendo que había apuntado su celular en la agenda del año 2004 cuando nos vimos en Santiago de Chile (y no de Compostela), pero no sabiendo la fecha, vi pasar ante mis ojos cosas de mi vida que no podía creer que pasaron ya hace más de dos años, entre ellas algunas pláticas sobre mi novela en aquel entonces terminada. Y pensando sobre mi novela salió la primera frase de mi novela mejorada.

La primera frase está en letra itálica, en un prólogo... Vamos al itálico (no al italiano, no señor, cálmate (o calmáte como tal vez digan los argentinos, pero no estoy seguro) y quédate al castellano), a las primeras palabras del prólogo:

Después de su retorno de Italia él empezó a escribir una historia. Una mañana escribió que un hombre traspasaba (navegaba? cruzaba?) en ferryboat (balsa?) el IJ (el río detrás de la estación central de Ámsterdam) y miraba a una italiana que se encontraba en la cubierta de popa (tuve que buscar esa última palabra en el diccionario).

Estas dos frases ya bastan para mostrar lo difícil que es el traducir, más que todo si se trata de traducir del holandés al castellano, porque las maneras de decir las cosas y contar una historia en holandés son bien distintas. Pero de esto no quiero hablar, quiero hablar de un otro pensamiento que tuve esta madrugada, en la cama, porque eran sólo las 5 o incluso más temprano, y ese pensamiento era que me gusta mirar a la gente, ver a la gente y las veo casi todos como amigos y hasta seres hermanos que quiero. Y pensaba: ¿exagero?

Más interesante (desde mi punto de vista) es que lo pensaba y que lo sentía que me gustan las personas y que las guardo (excusa: miro) casi todas con amor y cariño. Y me pregunté (todavía en la cama): ¿por qué amo a la gente?

Ahora son las 5:50, lo que indica que mis pensamientos son lentos o lo que muestra que estoy tratando de escribir con calma y atención en vez de dejarme arrastrar (llevar) por mis pensamientos rápidos, sueltos, soltando de un idioma al otro... Y habiendo dicho esto ya sé una parte de la respuesta: lo siento así porque me gusta la armonía.

¿
Hay alguien que no me pueda seguir? Digo "la armonía" y pienso ahora (no en la cama sino detrás de mi computadora, o sea ordenador, ordinateur como dicen los franceses) que esa palabra armonía se encuentra también en el prólogo cortito (raras veces hay prólogos largos) de mi novela no publicada (y no terminada, y ahora pienso a mi compañera a quien no le gusta el paréntesis... ¿Cansa? ¿Es fea? ¿Es poca armónica?).

Mi amor por las personas de este mundo en que vivimos un tiempo corto (un tiempito nomás) tiene que ver con algo otro que no logro definir, percibir, captar, investigar... Lo voy a tratar en un post siguiente (ahora son las 6 am y voy a leer lo que he escrito y agregar una fotito).

(¿Haya alguien que lo siente igual, sin saber por qué?)

7 Comments:

Blogger giovanni said...

Es extraño, o tal vez no es (sea) extraño, empiezo a leer otros blogs, de mis amigos, y encuentro un relato de hoy, escrito un poco más (aún más) temprano que el mío, que coincide con el texto mío. Lo voy a copiar completo esperando que su autora no se sienta molesta. Hubiera podido dar el "link", el nexo, pero ella prefiere escribir en cierto anonimato. Aquí viene su historia, que me encanta:

La ternura...

...La vida está llena de ternura y no nos damos cuenta.

La ternura de una frase, una palabra, un gesto, una sonrisa. Pero no, preferimos ignorarla, es que hoy se llevan otras cosas.....yo soy, yo tengo, yo valgo.

La vida tiene un punto de salida y uno de llegada, y entre medias, unos años, muy pocos, aunque parezcan muchos. Es cómo el arco de una obra de teatro y la desperdiciamos en lamentos, en alejar a los amigos, o en no hallarlos, en hacernos muy ricos, en vivir hacía fuera, para que todos vean en lo que nos hemos convertido.....y dejamos vacío, el lado más tierno que tenemos cada uno. Nos perdemos en lamentos de una vida pasada, que nada, apenas nada, podemos hacer por ello. Y mientras tanto, la vida se nos escapa, por entre los agujeros del corazón o el alma. Si fuéramos capaces, de vernos cada día...como movemos un dedo, un pie, como nos afeitamos o nos maquillamos. Como metemos el final de nuestra pierna en un zapato, cómo oímos el ruido de los coches, y como tomamos café (o como follamos, lección magistral por Pau) si somos capaces de ver estás pequeñas cosas, despacito, comprendiendo perfectamente cada pequeños movimiento desde el lado de la ternura........no existiría el lamento, lo atrasado, lo obsoleto...diríamos, voy a vivir queriéndome, los días, las horas, los minutos..que me quedan, dado que en cualquier momento, podemos llegar al final de nuestro arco.

10:09 PM  
Blogger Noa- said...

A mi me encanta perderme en la contemplación de la vida, sea sentada en el banco de un parque, en una cafetería con la taza entre las manos, o simplemente leyendo la estela de sentimientos que cada uno deja en sus letras.

Saludos

2:48 AM  
Anonymous Anonymous said...

Estoy de acuerdo con lo que has escrito.
Estoy segura que la persona que ha descrito la ternura, intenta la búsqueda de la Armonía.

Me hace gracia (sonrisas) la forma de escribir que tienes ahora, también me gusta mucho,tiene fuerza.
Saludos cordiales

10:14 AM  
Anonymous Anonymous said...

No me molesta.

Me alegro mucho que te guste lo escrito.

Te agradezco enormemente que guardes el secreto de mi nombre.

Muchas gracias

4:09 PM  
Anonymous Anonymous said...

Me olvidaba.....

Los dos artículos sobre la armonía son fantásticos y hacen pensar

4:13 PM  
Blogger la-de-marbella said...

Yo solo deseo vivir en armonia. Desde que puedo recordar, he buscado ese punto de equilibrio que hace que todo sea armonioso como una buena orquesta. Adoro la gente, me gusta observar, hablar y ver, pero sobre todo mirar. Me gusta el relato de tu amiga anonima, ella dice todo lo que yo siento. Pasan los años y mi capacidad de amar la vida armonica no solo no decrece, sino que crece lenta y pausadamente. Buen lema para el 2007: Vive en Armonia. Besos

4:58 AM  
Blogger Maria Ines said...

Hombre:

Muchas veces me ha pasado reflexionar sobre la naturaleza de la vida.
Tú te preguntas el por qué amas a las pesonas del mundo, sin lazos, sin sentimientos cercanos, sin aproximaciones. Creo que uno es una suma de experiencias trascendentes. Cuando tenía ocho años escribía sobre el alma. Ni mi madre ni nadie me había hablado sobre este tema. Hay circunstancias que no tienen una explicación razonable. A medida que el tiempo pasa asimilo que el empirismo está muy lejos de darnos una respuesta a los grandes interrogantes de la vida.

Muy! Muy! Muy!!! poético lo del ferry
Saludos

3:19 AM  

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