Sunday, November 20, 2005

Cosas preciosas

Primeramente visitamos a mi amigo fotógrafo, mi hija y yo. Él nos muestra un álbum de fotos de él y de su familia y mientras crece más grande aparecen sus amigos. Me veo de joven en su álbum. Veo también a él de joven, y también a su amiga de esa época, acostada en un pasto. Digo a mi hija: 'Esa foto muestra la atmósfera en que yo vivía también.'

Nos reímos, los tres.

Después vamos caminando por las calles de mi pueblo, mi hija y yo. Nos paramos delante de la casa. Me acerco a la casa. Un hombre, que está adentro, me ve. Camino hacia la puerta. Él me abre. Le digo que he vivido aquí y le cuento cómo era antes el jardín delante de la casa y donde estaba mi cuarto. Me invita a mí y a mi hija de entrar.

Entramos en la cocina. Le cuento a él y a mi hija como era la cocina y donde estaba el fogón que era siempre caliente. Desde la cocina miramos al jardín y les cuento, a mi hija y al hombre que vive en la casa que era mi casa y que era la casa de mi mamá hasta su muerte, cómo era el jardín detrás de la casa.

Seguimos caminando por las calles de mi barrio. Llegamos a una casa en el bosque donde viven los vecinos de mi mamá. Recientemente se han mudado. No están. Digo a sus vecinos de saludarles cuando vuelvan.

Ya es oscuro cuando mi hija y yo pasamos otra vez por la casa de los vecinos de mi mamá. Están al punto de comer veo a través de las ventanas con las cortinas abiertas. Toco el timbre y su hija me abre la puerta. Detrás de ella aparece su papá y me reconoce. Me invita de entrar. Abrazo a su mujer. Me ofrecen un vino y la hija prepara unas tapas.

Cuando salimos dos horas más tarde sabemos que los vecinos de mi mamá hablan de mi mamá como "la abuela Josefina".

'Ella murió demasiado joven,' dijo el vecino.

Antes de partir la hija de los vecinos de mi mamá buscó en su cuarto a un libro de comics que mi mamá la solía leer en voz alta. 'En español,' agregó su mamá.

La hija de los vecinos tiene el libro español de comics guardado en un cajón de cosas preciosas.

4 Comments:

Blogger Portobello said...

Estupenda foto, da calma y relax y parece que el tiempo se ha parado. Escribes bien pero confundes, a veces, los verbos ser y estar. En algunos países y en América hay costumbre de visitar la casa de la infancia,y entrar aunque haya otros dueños. Aquí no solemos hacerlo. Bueno a veces si, gente nostálgica. Pero con esta luz que tenemos, no te creas, no somos muy nostálgicos. Abrazos desde España

10:53 AM  
Blogger giovanni said...

Ay, confundo tantas cosas, y sabes, no sé nada de gramática. Soy flojo y la única vez que traté de seguir un curso de castellano paré en la misma primera lección porque me aburrí. Lo único que recuerdo de este primera y última clase que ni terminé son las palabras "azafata" y "tabaco rubio" y "tabaco negro". Para decirte (decirles) la verdad, ni sé que lo que es tabaco rubio o tabaco negro.

2:10 PM  
Blogger Maria Ines said...

No importa si confundes los tiempos verbales, lo escencial es lo que nos transmites. Muy bella evocación.

6:11 AM  
Blogger fiorella said...

Me gusta tu mirada en los recuerdos y en lo que te rodea,en tu presente.Tus asociaciones me resultan familiares.Un beso

5:25 AM  

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