Thursday, June 18, 2015

Ortega y Gasset sobre La Vida y El Amor

Anoche mi hermano canadiense me preguntó si nuestro abuelo (el padre de nuestra madre) estuviera interesado en filosofía. Creo que sí, le dije e iba buscando en mi librería un libro de José Ortega y Gasset que viene de la librería de mi madre y pensaba que venía originalmente de la librería de su padre. Lo conocí solamente por su tapa.

Abrí el libro y veía que contenía la firma de mi/nuestro padre. Lo enseñé a mi hermano. Después  miré al contenido (table des matières, table of contents) del libro y los títulos de dos de los diez capítulos me hicieron curioso de saber lo que Ortega y Gasset ha escrito sobre "Las dos grandes metáforas" y "El ciudadano internacional y la reforma de la razón/inteligencia creativa".

Todavía no sé por qué el título del libro es "Reflexiones sobre La Vida y El Amor" (Bespiegelingen over Leven en Liefde). El libro fue publicado en La Haya en 1935.

5 Comments:

Anonymous jordim said...

curiosa historia

8:06 AM  
Blogger giovanni said...

que pasa (pasó) en una casa en un pueblo que forma parte de Amsterdam a partir de 1921.

8:22 AM  
Blogger NáN said...

Que yo recuerde, desde los últimos cursos de universidad en mi casa nunca ha faltado un libro de filosofía que iba leyendo poco a poco. No sé casi nada de filosofía, pero siempre he tenido la sensación de que leer un poco a los filósofos te enseña a pensar.

Tener libros de filosofía en un pueblo holandés (muy frío durante al menos seis meses), me da una sensación romántica. Me lo imagino trabajando, dando paseos en el frío, leyendo filosofía en su casa.

12:41 AM  
Blogger jan joost teunissen said...

NáN, hace media hora puse la calefacción ("automática", a gaz, no como en el barco con estufas de gasoil y petróleo, estufas, además, que tenía que limpiar de vez en cuando) a 20 grados, porque después de un par de horas de trabajo (ay, qué calvinista soy, no... soy más bien alguien a quien le gusta leer, pensar, observar, aunque mis vídeos medio editados están esperándome) necesitaba un poco de calor.

No sé si el frío ayuda a pensar, suelo pensar con gusto y ánimo cuando me encuenro en un sitio donde hace calor, preferiblemente causado por el sol en vez de una estufa, aunque una estufa tiene su encanto, sobre todo las viejas estufas en estaciones que, desafortunadamente, han demolido, roto, en las estaciones de trenes en Holanda.

Un abrazo

12:51 AM  
Blogger andandos said...

Creo que cuando estudiaba, de manera normal, no extraordinaria, filosofía, nunca llegaba a Ortega y Gasset, el programa acababa antes, de una manera parecida a como el programa de historia nunca llegaba a la guerra civil, sino que acababa un poco antes. Como en tantas cosas, he leído filosofía de manera desordenada, y también lo he hecho con libros de divulgación científica, como alguno de Savater. Me gusta aunque no lo entienda todo. Supongo que es el deseo de ¿trascendencia?.
Me llama la atención lo de la calefacción. Ayer estábamos aquí a 38 grados y medio, aunque probablemente había alguno más. Quizás el verano, a una edad, es una cosa, pero a la mía, una buena tarde de verano es, simplemente, leer al fresco un buen libro. Nos hacemos viejos.

Un abrazo

11:33 AM  

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