Hijo y madre
Inspirado por un post de Jesús, busqué en mi archivo de fotos si hubiera una que hablara del mismo de que Jesús habla. En vano. Esos momentos de mi juventud no han sido fotografiados, lo podría haber sabido de antemano. Porque estábamos siempre solos, sin padres con máquina fotográfica en la mano.
Quedan las memorias y son muchas. Varias de ellas he usado en mi novela en que el protagonista anda en paisajes en el sur de Italia y, por algo que ve, escucha o siente, su mundo interior es despertado y lo lleva a los años de su juventud.
En mi búsqueda en el archivo encontré una foto que acerca, en cuánto a sentimiento de libertad y armonía con la naturaleza, un poco lo vivido en aquellos años de mi juventud. La foto (ve arriba) no fue sacada en el paisaje donde vivía sino en el sur de Suiza, donde estuve de vacaciones (pagado por un tío rico) y donde ya estaba un poco en camino a Italia.
Mis tías me llamaron 'el pequeño italiano'. Hay una película que muestra paseos semejantes durante esas vacaciones al lado del Lago Maggiore cerca a Locarno. La vi hace poco en una reunión familiar y viéndome caminar y saltar me conmovió suavemente como la llovizna que sentí trayendo un cappuccino al taller en el jardín donde trabaja mi compañera.
Mi madre me dio libertad completa en mi juventud. Ella anda detrás de mí. Ella me ha estimulado de descubrir el mundo.
Quedan las memorias y son muchas. Varias de ellas he usado en mi novela en que el protagonista anda en paisajes en el sur de Italia y, por algo que ve, escucha o siente, su mundo interior es despertado y lo lleva a los años de su juventud.
En mi búsqueda en el archivo encontré una foto que acerca, en cuánto a sentimiento de libertad y armonía con la naturaleza, un poco lo vivido en aquellos años de mi juventud. La foto (ve arriba) no fue sacada en el paisaje donde vivía sino en el sur de Suiza, donde estuve de vacaciones (pagado por un tío rico) y donde ya estaba un poco en camino a Italia.
Mis tías me llamaron 'el pequeño italiano'. Hay una película que muestra paseos semejantes durante esas vacaciones al lado del Lago Maggiore cerca a Locarno. La vi hace poco en una reunión familiar y viéndome caminar y saltar me conmovió suavemente como la llovizna que sentí trayendo un cappuccino al taller en el jardín donde trabaja mi compañera.
Mi madre me dio libertad completa en mi juventud. Ella anda detrás de mí. Ella me ha estimulado de descubrir el mundo.
13 Comments:
Una gran suerte, tener una madre así.
Hermosa foto, Giovanni.
Beso
Isabel, no has sido una madre semejante para tu hijo?
Me encanta la foto y tus recuerdos.
Un beso
Elvira, recuerdos que me llevaron a la actualidad (di portare un cappuccino alla moglie).
Un beso
Celebro tu regreso,Giovanni. Veo, por las últimas entradas, que el viaje a Italia fue de maravilla. No podía haber sido de otra manera cuando ese estímulo por descubrir el mundo libremente sigue tan vivo.
Un abrazo.
Me gustan tus historias, y realmente tienes muchas.
Un abrazo
Es verdad lo que dice José Luis, tu vida está llena de historias. A mí también me encantan. Una fotografía muy bonita y llena de pasado y de vida. Alguien dijo que la verdadera patria de los escritores es la infancia. Yo diría que es la verdadera patria de todos nosotros. Un abrazo, y gracias por la cita.
Desde el Sur, con el pico Veleta frente a mí, paso a saludarte, a saludaros.
Dotar de buenas alas a los hijos es, para mí, lo más importante.
Cerré los ojos, tiernamente, el día 17, el día del definitivo adios físico de la mía.
Conservo de ella su aroma, su sonrisa, sus cálidas palabras en los momentos duros. Las alas que me proporcionó aún perdura. las alas de la ternura. Un tesoro que conservo con muchísimo cariño.
Y sí. Siempre está a mi lado, como contigo la tuya.
Espero que mis niñas, algún día, recuerden esas mismas cosas de mí.
Aunque me extraña, dado que soy mala, malísima.
Un abrazo
Luna
(*, es verdad, el viaje a Italia fue de maravilla, gracias también a los italianos, a los paisajes, a los mundos exteriores e interiores. Pero también gracias al trabajar con inspiración a la revisión de mi novela. Cada día hay un mundo para descubrir, también aquí, en el lugar donde estoy en este momento.
Un abrazo
José Luis, creo que cada uno de nosotros tiene muchas historias. Las historias se van amontonando con los años y los eventos que no eran historias se vuelven historias.
Un abrazo
Jesús, la infancia da para mucho. Hace años me di cuenta que los paisajes, las casas, los árboles, las caras que veo cuando leo una novela rusa o cualquiera, vienen de las imágenes de mi infancia. Gracias por inspirarme.
Un abrazo
Luna, ha habido un informe psicológico que dijo que el joven que era no extendía suficientemente sus alas. Yo no estaba de acuerdo. Más tarde boté el informe a la basura. He visto en muchas familias que el padre o la madre dice algo sobre una hija o un hijo que lo limita o le da mala idea y mala proyección de si misma.
Un abrazo
Demasiados casos de ese tipo. Demasiados.
En esos casos creo, que echan sobre los hijos sus propias frustaciones y no se dan - o sí- cuenta del daño que pueden hacer en el futuro de los niños.
Creo que cada uno sabemos la extensión de nuestras alas. Hiciste bien en tirar el informe, holandés errante. Hiciste muy bien.
Un abrazo a todas/todos
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