Personas simpáticas
Acabo de leer un blog que visito de vez en cuando para enterarme de las ideas que tiene un italiano sobre la economía internacional, que es el tema de mi trabajo. El italiano se llama Nouriel Roubini. Como pueden ver aquí al lado, es un tipo relajado, un poco con el aire del inspector Colombo, pero menos distraído, o mejor dicho, aire de ser distraído. Es un tipo lúcido que casi siempre me da algo para reflexionar.
En su último post Roubini cuenta cómo el ministro de finanzas de Italia le había insultado en un foro en Ginebra, gritándolo: Váyase a Turquía... Es que Roubini nació en Turquia. Después ha vivido unos 20 años en Italia y por fin aterrizó en los Estados Unidos, donde tiene fama como un académico con visión original. Sostiene, entre otras cosas, que la deuda externa gigantesca y creciente de los EEUU es un problema que requiere una solución, mientras que muchos (sobre todo los 'policymakers' por supuesto) digan que no, que con mayor coordinación entre los países ricos se resuelva el problema.
Bueno, resulta que el problema de la deuda externa de los EEUU no es un problema nuevo y resulta que es un problema que a mí me incentivó a mediados de los años 80 de formar un foro internacional de discusión sobre la crisis de la deuda externa de los países en desarrollo, desde la perspectiva de mejorar la suerte de la gente que tiene poco poder y que son pobres y marginalizados. Y resulta que en 4 semanas voy a moderar una reunión en que un grupo de académicos como Roubini y "policymakers" van a discutir el problema de la deuda externa de los EEUU.
Como siempre, ya estoy anticipando como se desarrollará la discusión en esa reunión. Y como soy el moderador tengo la libertad de decir lo que quiero. Pero como soy también la persona que debe crear un ambiente simpático, de confianza, para promover un debate amplio y creativo, tengo que tener cuidado con lo que digo. Tengo opiniones muy radicales que expreso solamente entre amigos. Algunos de los participantes son mis amigos, pero no todos. Tampoco son enemigos, por supuesto que no, porque son personas simpáticas. Me ven a mí también como una persona simpática... ese es mi problema.
Nouriel Roubini habla italiano, inglés, hebreo y farsi. En su website ha actualizado su foto. Ahora tiene una cara más seria que en la de arriba. Voy a ver si logro incluirla y si no logro tal vez la pondré en un próximo post.
En su último post Roubini cuenta cómo el ministro de finanzas de Italia le había insultado en un foro en Ginebra, gritándolo: Váyase a Turquía... Es que Roubini nació en Turquia. Después ha vivido unos 20 años en Italia y por fin aterrizó en los Estados Unidos, donde tiene fama como un académico con visión original. Sostiene, entre otras cosas, que la deuda externa gigantesca y creciente de los EEUU es un problema que requiere una solución, mientras que muchos (sobre todo los 'policymakers' por supuesto) digan que no, que con mayor coordinación entre los países ricos se resuelva el problema.
Bueno, resulta que el problema de la deuda externa de los EEUU no es un problema nuevo y resulta que es un problema que a mí me incentivó a mediados de los años 80 de formar un foro internacional de discusión sobre la crisis de la deuda externa de los países en desarrollo, desde la perspectiva de mejorar la suerte de la gente que tiene poco poder y que son pobres y marginalizados. Y resulta que en 4 semanas voy a moderar una reunión en que un grupo de académicos como Roubini y "policymakers" van a discutir el problema de la deuda externa de los EEUU.
Como siempre, ya estoy anticipando como se desarrollará la discusión en esa reunión. Y como soy el moderador tengo la libertad de decir lo que quiero. Pero como soy también la persona que debe crear un ambiente simpático, de confianza, para promover un debate amplio y creativo, tengo que tener cuidado con lo que digo. Tengo opiniones muy radicales que expreso solamente entre amigos. Algunos de los participantes son mis amigos, pero no todos. Tampoco son enemigos, por supuesto que no, porque son personas simpáticas. Me ven a mí también como una persona simpática... ese es mi problema.
Nouriel Roubini habla italiano, inglés, hebreo y farsi. En su website ha actualizado su foto. Ahora tiene una cara más seria que en la de arriba. Voy a ver si logro incluirla y si no logro tal vez la pondré en un próximo post.
2 Comments:
¿es un problema que te vean como una persona simpática? yo creo que es una gran ventaja estar dotado de simpatía o haberla sabido cultivar, porque las personas simpáticas (siempre que no sean sólo eso) hacen la vida muchísimo más agradable para todos. Y en el trabajo es importantísimo.
Un saludo.
Princesa, tal vez el problema es que yo quiero que me vean como una persona simpática. El otro problema es que no puedo ser conflictivo, criticar al mundo económico (que incluye la realidad económica y los que opinan sobre esta realidad) desde mis opiniones políticas, o si lo hago tengo que hacerlo con mucho cuidado. Nuestro foro (el de mi trabajo) quiere juntar a gente de posiciones e instituciones diversas.
Como dice Reflejos, debo tener paciencia y siempre anticipar y tragar, para no dañar las relaciones. Es un labor diplomático que me va bastante bien, pero no siempre. Me encanta la libertad del mundo bloguero!
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