El mundo de la solidaridad internacional puede ser horrible
Escribí en el otro blog un post que quisiera tocar también acá. En breve, dije que lo horrible no necesariamente está en trabajar en relación con el mundo de la finanza y de la política económica y que se podría trabajar con gusto en el. Además, dije que lo horrible puede también encontrarse en el fuero del mundo de la solidaridad internacional.
Para ilustrar mi punto conté lo que me había pasado a los cuarenta años: tuve un conflicto intenso de meses y meses con las ONGs con que trabajaba cuando había fundado FONDAD. No di los detalles, sólo mencioné que ellas, las ONGs, trataron de echarme de mi oficina en La Haya y trataron de prohibirme a usar el nombre de FONDAD. Aquí tampoco os daré los detalles, lo único que quiero decir es que esa experiencia me mostró lo horrible que puede ser el mundo de la solidaridad internacional, igual como el mundo de la finanza y política económica (aunque con menos efectos externos, lo que llaman los analistas "collateral damage").
Pero no necesariamente sea horrible, ni el mundo de la finanza y de política económica, ni el mundo de la solidaridad internacional. Depende de cómo actúa la gente que trabaja en el y lo representa.
Además, para ilustrar mi punto (my point), o punto de vista, conté en el otro blog lo que me había pasado a los 17 años. Bueno, eso pueden leer en el otro blog y si les cuesta el inglés, tenemos nuestro gran amigo blogger con su traducción.
Para ilustrar mi punto conté lo que me había pasado a los cuarenta años: tuve un conflicto intenso de meses y meses con las ONGs con que trabajaba cuando había fundado FONDAD. No di los detalles, sólo mencioné que ellas, las ONGs, trataron de echarme de mi oficina en La Haya y trataron de prohibirme a usar el nombre de FONDAD. Aquí tampoco os daré los detalles, lo único que quiero decir es que esa experiencia me mostró lo horrible que puede ser el mundo de la solidaridad internacional, igual como el mundo de la finanza y política económica (aunque con menos efectos externos, lo que llaman los analistas "collateral damage").
Pero no necesariamente sea horrible, ni el mundo de la finanza y de política económica, ni el mundo de la solidaridad internacional. Depende de cómo actúa la gente que trabaja en el y lo representa.
Además, para ilustrar mi punto (my point), o punto de vista, conté en el otro blog lo que me había pasado a los 17 años. Bueno, eso pueden leer en el otro blog y si les cuesta el inglés, tenemos nuestro gran amigo blogger con su traducción.
4 Comments:
Habría que preguntarse si existe la solidaridad sin interés, ¿no?
Esta vez si he podido leer la traducción de tu enlace.
Abrazos
Isabel, puedes hacer la misma pregunta con respecto al matrimonio, no?
Un abrazo
No conozco el mundo de la solidaridad internacional, sólo lo que cuentas tú. Suelo desconfiar de las campañas, si hay famosos también. Preferiría que lo hicieran de manera discreta todo. En fin, quizás me equivoco.
Un abrazo
No sé si te equivocas, depende del tipo de campaña.
Un abrazo
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