Fuerteventura (2)
Andar en bici da placer y se llega fácilmente donde cuesta llegar andando en pie. Aquí, en este pueblito al lado del Océano Atlántico, había poca gente en la calle o mejor dicho nadie. Solo vimos a un hombre limpiando pescados sobre una mesa semejante a la que se ve en la foto, más a la izquierda, acompañado por otro hombre que no hacía nada y una mujer que estaba barriendo el patio de la casita de ella y del hombre y que después se vistió de traje de baño y salió al mar con un perro grande que se quedó en el agua cuando la mujer salió nuevamente de el 10 minutos más tarde. Y vimos un otro perro, igual de grande pero más flaco, que se acercó hacia nosotros, sintió el olor de mi mano y, supongo, de mi cuerpo, se quedó un rato en nuestro alrededor y se alejó después sin decir nada. Mientras tanto Aafke estaba dibujando y yo sacando un par de fotos y caminando hacia arriba, por el paisaje de espalda desde donde tenía otra vista al océano.
6 Comments:
¡Qué suerte! Poder estar ahora en estas maravillosas islas con una temperatura ideal.
Me alegro de vuestras vacaciones.
Besos.
Menudo cambio de un lugar a otro
Las islas son estupendas en cualquier estación del año.
Un abrazo
Isabel, ya volví... Pero aquí veo crocus (daffodil) en mi jardín, son 10 grados, los pájaros no saben lo que pasa.
Besos
Aquí, voy y vuelvo y parece que todavía estoy, y estoy ahí cuando escribo...
Besos
El placer de no hacer casi nada, o nada, directamente.
Un abrazo
Muy bien dicho, José Luis.
Un abrazo
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