Wednesday, July 08, 2009

Stefan Zweig y Joseph Roth

Acabo de volver de un paseo en bici de dos semanas en Alemania, siguiendo el río Eems (holandés) o Ems (alemán) desde la embocadura (monding en holandés) hasta la fuente (Quelle en alemán, bron en holandés).

Lo primero que he escrito sobre este viaje maravilloso lo escribí en holandés pensando en parte en alemán. Evité usar palabras alemanes porque lo que escribí es para nuestros amigos holandeses y a mi compañera no le gusta cuando mezclo idiomas. Sin embargo, el alemán estaba muy presente en mi mente por el escuchar y hablar y leer durante dos semanas ese idioma que recién me empezó a gustar cuando leí una novela de Stefan Zweig en su idioma original, el alemán. Después el alemán seguía gustándome leyendo las novelas de Joseph Roth.

Zweig y Roth son dos autores austriacos, los dos judíos y los dos muertos relativamente jóvenes, y los dos huyéndose del régimen nazi. Roth murió en Paris en 1939 y Zweig se suicidó en Brasil en 1942. Los dos son entre mis autores favoritos.

De Stefan Zweig leí los últimos días de mi paseo en Alemania "Schachnovelle" o sea "Novela de ajedrez", un libro de apenas 100 páginas, una joya.

Lo que escribí en holandés sobre el paseo trata de un momento bien especial, el momento de estar unas horas en el lugar donde surge el río Ems: la fuente, die Quelle, de bron. Podría tratar de traducir el relato, es corto, es un solo párrafo largo. Pero de momento prefiero dejar esta nueva entrada después de las vacaciones tal como es, casi sin decir nada y pensando a otros momentos de este paseo magnífico, tranquilo, en que el "ruido" dominante era el del canto de los pájaros que nos acompañaba en todo el camino.

5 Comments:

Blogger Isabel Mercadé said...

Qué bien, Giovanni. Intuyo mucha felicidad la que has vivido en estos días.
Un abrazo.

6:31 AM  
Blogger Lena yau said...

Dices bien...esa novela de Zweig es una joya.

Yo la devoré.

Una vez terminada volví a ella tres veces.

Apasionante.

Un beso, G.

8:00 AM  
Blogger Olvido said...

Precisamente estos días buscaba ese libro que me gustó mucho, quería ofrecérselo a un joven ajedrecista, cuando comprobé (como otras veces) que el libro había desaparecido, entonces le dije que fuera viendo ‘La defensa Luzhin’ mientras, yo buscaría el libro.. Ahora que lo escribo me cabreo, no lo encuentro.
Giovanni bendito ruido!

Un beso

11:25 PM  
Blogger giovanni said...

Bel: intuyes bien!

Lena: voy a volver a ella, también para aprender.

Olvido: los pájaros y los libros nos acompañan.

Besos

12:05 AM  
Blogger Elvira said...

Estoy de acuerdo con Olvido: ese ruido debía ser maravilloso. Suena muy bien tu viaje.

Hace poco leí Carta de una desconocida, de Stefan Zweig. Muy bien escrito.

Un beso

12:10 AM  

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