Una caja de puros
Pensaba que había puesto en mi blog solamente una vez ("Solamente una vez..." creo que fue de los Panchos...) una foto de mi abuelo, el abuelo que he conocido en vivo (el otro era el músico).Buscando otra foto de él en mi archivo me tapé con una que ya había puesto en mi blog, el 14 de noviembre 2005; la pondré de nuevo aquí.
Mi abuelo era una persona dulce, me dijo mi tía. Cierto. Pero también distante. Por miedo de expresar sus sentimientos? Una cosa genética (y social)?Los últimos años de su vida mi abuelo ha vivido cerca de la casa de mi mamá (che alora anche era la casa mia). Primeramente él caminaba hacia nuestra casa para cenar. Después, cuando le costaba caminar, yo le traía la comida, en bici. Cuando entraba la cocina en donde me esperaba, siempre me daba la bienvenida con una sonrisa un poco distante pero cercano al mismo momento.
Cuando fumaba mi abuelo solía decir, riéndose, que terminaba de todas maneras en una caja de puros (een sigarenkist) y entonces no había razón para parar el fumar.
La foto arriba, donde se ve a mi hermana griega, mi mamá, yo y mi abuelo, él todavía no es muy viejo pero se ve viejo por ser afectado por un medicamento malo, el softenon.
PD: este post es en parte una respuesta a Olvido.
posted by giovanni at 11:28 PM
4 Comments:
Gracias Giovanni. Veo que adiviné quien podría ser tu abuelo (tienes algo de él, me refiero fisicamente).
Muy bueno lo de la caja de puros, venía a decir algo parecido a Omar Jayyyam;-)
No conocí a mis abuelos (sí a mis abuelas) aunque los tengo presentes por las historias que me contaron de ellos y por las fotos de donde he sacado mis propios recuerdos.
Me gusta las cosas que cuentas.
Un abrazo y buen día
Yo conocí al padre de mi madre y a la madre de mi padre. Después de la muerte de nuestra mamá encontramos un diario de mi abuelo en que escribe cartas a su mujer fallecida (a los 49 años). Cuando falleció el hermano de mi padre, quien siempre había vivido con su mamá (mi abuela), encontré una agenda grande que había servido como un diario, en que ella relataba las cosas del día y, sobre todo, a quien ella no tenía que llamar otra vez (le faltaba la memoria).
Ambos diarios dan para un relato. Relatos hay por todos lados. Me encanta seguir leyendo Una ballena en el tejado.
Lo adiviné por tu parecido a él. Ahora recuerdo que publicaste aquella foto.
Lo de los buenos tiempos era por los muy malos que habían pasado poco antes: hambre y muchas privaciones. Mi comentario no tenía nada de político.
Un abrazo.
Pau: sí, el auge económico, el empleo, preparando la guerra. A veces no sé si ya publiqué una foto, pero repetirla no es mala, la gente olvida facilmente.
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