Thursday, March 24, 2016

El buen camino

Caminos en Waterland, hecho por Aafke Steenhuis
La pregunta implícita del penúltimo post sobre ser un buen padre es: qué tipo de personas necesitamos para una economía más saludable que la que pone tanto énfasis en una comunicación constante por medio de teléfonos móviles? Mi respuesta incompleta era que necesitamos gente que esté dedicada a su 'trabajo' de padre o empleado o jefe. Además, dije que nuestra economía necesita personas sensibles y afectuosas. 

Es un poco raro, decir que "nuestra economía" necesita algo. Mejor sería decir que nuestra sociedad, en donde las relaciones y dinámicas económicas tienen ciertas formas, necesita dar espacio y crear estímulo a otra dinámica y otras relaciones de poder a lo que yo y muchos otros consideramos los malos aspectos de 'nuestra economía'.

En su comentario al penúltimo post NáN dijo que si tienes un buen trabajo, "has de aceptar una conexión constante con la empresa (vía móviles y ordenadores) salvo en horario de noche. NO es una opción, sino algo que se espera de ti y que si no estás dispuesto a dar la empresa no está dispuesta a mantener tu contrato. Solo los privilegiados que acumulan reservas de dinero pueden estar tranquilos... pero estos pertenecen al 2 o el 3% de la población."

Pero qué es "la empresa"? No es otra cosa que un grupo de personas que son sus dueños y su 'management'. Por qué aceptar que esa gente nos obliga de actuar como ellos quieren, no sólo durante el horario de trabajo sino también fuera de el? Por qué no cambiar esas imposiciones o por lo menos crear un debate o diálogo sobre esa supuesta necesidad de una comunicación constante? 

José Luis (JL Ríos) dijo en su comentario que la respuesta a mi pregunta tiene que ver con el sentido de la vida. "¿Para qué estamos en este mundo? Si es para trabajar y acumular bienes eso es lo que todo nuestro entorno parece decirnos, y es muy difícil salir de esa dinámica, te puedes poner excusas durante toda tu vida. Pero no estamos aquí para eso, y decirlo y vivir de acuerdo con eso lleva camino de ser revolucionario, ya lo es."

Entonces, José Luis va más allá de la dinámica económica y cultural de comportarnos como "ellos" (los jefes y las gentes 'normales') quieren. Tenemos que salir de esa dinámica. Es sólo posible para el 2 o el 3% de la población que menciona NáN?

En otro comentario, Noite de luna dijo que "los niños, desde el primer día de cole, empiezan a ser el espejo de esos padres obsesionados del móvil y todo lo conlleva esas prisas desbordadas y sin tiempo para nada." Además, ella se preocupa de "esos niños que con diez o doce años tienen cuadros de ansiedad porque le agobian los padres a que sean los más guapos, los más listos; los de las mejores notas; los que hagan más deportes y destaquen."

Esa 'obligación' de tener ''éxito" es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad, creo yo. Crea mucho estrés.

En el cuarto comentario Isabel dijo que hay jóvenes "que a pesar de la crisis han decidido vivir según los valores que nos hacen felices. Viven con poco, en realidad no necesitamos tanto como los medios de producción pretenden. Y yo diría que por tener los hijos algo mayores los atienden con una paciencia que yo no he tenido con los míos. Pero está claro que es una minoría. A no ser que desapareciera la televisión, no se podría influir en un cambio real, creo. Lo que también observo en otros padres no me gusta nada."

La conclusión: no es fácil crear una sociedad con otra dinámica, pero los que quieren aportar tienen que mostrar con su ejemplo que sea posible. Si aumentemos el porcentaje de gentes 'revolucionarios' como José Luis las nombra, a digamos un 12 o el 13% de la población, vamos por el buen camino, no cierto?

6 Comments:

Blogger Elvira said...

Sí, ese es el camino. Poner honestidad, atención, cariño e inteligencia en lo que se hace, sea el trabajo, cuidar a los niños, cuidar el planeta... Yo creo que cada granito de arena que aportamos es valioso.

Un beso

2:08 AM  
Blogger reflexiones said...

Cuando el ser humano era cazador o recolector lo hacía en tanto llenaba sus necesidades y las del clan.
ahora el ansia debida ala incertidumbre de tener un a entrada económica segura y además creciente es la que nos envilece, es la neo-esclavitud. Cierto se necesitan nuevos Espartacos
que o son ahogados en su inicio o que morirán como hitos históricos dejando una pequeña herencia e cambio

8:22 AM  
Blogger giovanni said...

Bien resumido, Elvira. Cuidar (bien) a los niños es tan importante que cuidar el planeta. Es la base de todo, en la sociedad humana que forma parte de la Naturaleza.

Un beso

12:15 AM  
Blogger giovanni said...

Alejandro, creo que esa neo-esclavitus es tanto presente en los dominados como en los dominadores. De (los) Espartacos no sé mucho, para no decir nada, pero ya me imagino a que te refieres. Un abrazo

12:18 AM  
Blogger reflexiones said...

Espartaco aquel que hizo la gran rebelión que casi quebró el imperio romano.

3:27 PM  
Blogger giovanni said...

Alejandro, primero pensé en Spartacus (sobre quien he visto una película en mi juventud) y después en los Espartanos, pero claro, referiste al hombre protagonista del película o sea de la historia de la rebelión en contra algún rey romano, una historia que tengo completamente olvidado. Buscaré en internet algunos datos sobre él y su rebelión y no creo que recurriré a mi enciclopedía de papel de nos sé cuantos tomos. Los tiempos han cambiado, mis pobres libros...

11:21 PM  

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