Tuesday, February 03, 2015

Gambia (2)

Llegamos a medianoche al hotel Baobab en Bijilo, Gambia. Una banda musical está todavía tocando y cantando. Las habitaciones están agrupadas alrededor de una piscina. La nuestra está en el segundo piso, en el fondo, y tiene un balcón. Hemos llevado líquido anti-mosquito y lo pongo en la noche cuando oigo un zum-zum cerca de mi cara. Antes de viajar a Gambia se nos dijo que de día se corre el peligro que un mosquito te de dengue y de noche (otro tipo de mosquito) te de malaria.


El día siguiente conocimos a un joven taxista y guía, Ebrima Dibba, con quien hemos hecho muchos viajes. Así que fuimos a la aldea de pescadores Tanje, donde decenas de barcos de pesca de madera están flotando en el mar, cerca de la playa. Esos barcos, llamados piraguas, tienen un alto arco y están bellamente pintados con colores, en forma de cocodrilos, aves estilizadas, ojos, flores. Desde los barcos recién llegados los hombres llevaron en grandes bañeras en la cabeza el pescado a la playa, donde mujeres y niños pobres trataron de conseguir los pesces que cayeron fuera de la bañera. Luego los pesces fueron arrojados a una de las carretillas esperando en la playa y el portero corrió con su carga a una camioneta y volvió lo más pronto posible para tomar de nuevo su lugar en la playa. Había cientos de personas allí, viniendo de cerca y de lejos, de Senegal (el país que rodea a Gambia). Según Ebrima casi todos los barcos son de gente de Senegal.

En la playa hay también sofás, muebles, grandes bolsas de arroz, para ser transportados a Senegal. Hombres fuertes los cargan en su espalda y caminan por el mar a un barco de pesca grande.
En otro sitio de la playa se construye barcos y se seca y se fuma pesces. Los días siguientes vimos esos pesces en los mercados de Serekunda, y en la capital, Banjul. Los mercados son grandes, con un sinnúmero de personas y muchísimas pequeñas tiendas en donde sastres cosen ropa y se vende todo tipo de mercadería, desde verduras hasta CDs copiados. Hay las más bellas telas de algodón, en colores vivos. Las mujeres, viejas y jóvenes, se ven hermosas en sus vestidos africanos, chales y pañuelos en la cabeza. Irradian fuerza, son alegres y nos miran sin miedo.
 

Otro día Ebrima nos llevó a la feria de ganado de Abuko. Entre los árboles están vacas y cabras procedentes de Mauritania, Senegal y Gambia. Parece ser uno de los mayores mercados de ganado en África occidental. Los animales se ven bien. Después fuimos a una especie de choza en un arroyo de un afluente del Gambia, muy tranquilo, y especial. Estantes sobre el agua, un puente, bosques de manglares, agua verde, barcos pequeños, un hombre que tocaba los bongos y cantaba en voz baja. Y luego fuimos a la casa de Ebrima, nuestro chofer y guía. Él vive en las afueras de la ciudad, cerca de un río, casi rural, en un recinto con muchos familiares: su madre, su abuela de 97 y hermanitos. En un campo al lado la familia cultiva patatas dulces en la estación seca y arroz en la temporada de lluvias. Vienen más familiares para vernos: hermanas, tías, tíos, primos y pequeñas sobrinas. Luego fuimos al recinto de un amigo de quien dos niños comenzaron a llorar cuando nos vieron; nunca habían visto a blancos



7 Comments:

Blogger Montse said...

Qué suerte tienes de conocer esos lugares y sobretodo a esas buenas gentes de vida sencilla.
Un abrazo.

11:47 AM  
Blogger NáN said...

Fascinante la historia de esa semana de vacaciones, las situaciones a las que tenéis acceso gracias, entre otras cosas, a los amigos que hacéis y mantenéis, como el guía y chófer, que os permite entrar en vidas vedadas a los occidentales. La belleza que encontráis. ¡¿Dos niños que nunca habían visto a blancos?! Parece increíble, como si hubierais llegado a un extremo casi desconocido del mundo.

1:57 PM  
Blogger andandos said...

Tengo que leerlo despacio. Bueno, así debería ser siempre con todo.

Un abrazo

3:11 AM  
Blogger andandos said...

Preciosas las fotos. Este relato promete. ¿Cuál fue el motivo de vuestro viaje a Gambia?.

Un abrazo

5:49 AM  
Blogger giovanni said...

Montse, ser o estar abierta es fácil y el viaje era superbarato.
Un abrazo

1:08 AM  
Blogger giovanni said...

NáN, fue rica y enriquecedora. Esos niños eran pequeños y supongo que todavía no habían salido del recinto.

1:11 AM  
Blogger giovanni said...

José Luis, el viaje era simplemente una semana de vacaciones, esta vez no en el sur de España sino en Gambia.

Un abrazo

1:12 AM  

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