Hay que jugar
Me gusta jugar, y parece que a los niños les gusta jugar conmigo. Belén, la nieta de 4 años de Clorindo (el viejo sentado en el sillón y yo soy el viejo sentado en el sofá), me dio su teléfono diciéndome que había alguien llamando. En la foto se ve como estoy teniendo una conversación con esa persona que llamaba y Belén me escucha atentamente mientras mira al televisión y después me preguntó lo que la persona dijo. El teléfono que tengo en la mano es un juguete de ella.
José Luis dijo en su comentario al vídeo “La Familia y la Tierra”: ‘Supongo que un viaje así, a sitios en los que hemos vivido cierto tiempo, viendo a personas y lugares con los que nos hemos implicado, lleva necesariamente a hacer balance de lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos. El video me parece natural, casi idílico, visto desde aquí, es la vida rural tal como era aquí hace unos años ya, aunque en algunos sitios supongo que seguirá siendo así. No puedo generalizar.
Son gente encantadora, natural, debería decir, en el sentido de que no tienen artificios. Sus ropas, su entorno, su manera de hablar, su actitud me parecen indicar eso. La música, tú lo sabes, ayuda también. Solo puedo decir que me ha gustado mucho, como todo lo que has traído de este viaje.’
Bien dicho. Es cierto, ‘Son gente encantadora.’ Y es cierto, este viaje (volví hace una semana) ‘…lleva necesariamente a hacer balance de lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos.’
Escribiré algo sobre lo que fui, lo que soy y lo que seré? Lo que fui, lo sé, en parte. Lo que soy, lo sé, también en parte. Y lo que seré? No lo sé… Nunca se sabe exactamente lo que traerá el futuro, pero algo se puede hacer para influir su rumbo.
En la foto de abajo se ve a Juan José y Clorindo caminando en el campo en el año 1973, antes de la dictadura de Pinochet. Ahora tengo mucho más fotos de Juan José caminando o jugando en ese mismo lugar durante los muchos años después de la dictadura y, sin embargo, los recuerdos y asociaciones a ‘la vía chilena (democrática) al socialismo’ y la dictadura de casi dos décadas contra que he luchado (y sigo luchando contra el neoliberalismo que la sustentó) siguen manteniendo su fuerza.
Una de las cosas que dije a Aafke durante nuestro viaje en América Latina es que tenemos que enfocar más las cosas bellas de La Familia y de La Tierra que las cosas feas.
Y hay que jugar.
José Luis dijo en su comentario al vídeo “La Familia y la Tierra”: ‘Supongo que un viaje así, a sitios en los que hemos vivido cierto tiempo, viendo a personas y lugares con los que nos hemos implicado, lleva necesariamente a hacer balance de lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos. El video me parece natural, casi idílico, visto desde aquí, es la vida rural tal como era aquí hace unos años ya, aunque en algunos sitios supongo que seguirá siendo así. No puedo generalizar.
Son gente encantadora, natural, debería decir, en el sentido de que no tienen artificios. Sus ropas, su entorno, su manera de hablar, su actitud me parecen indicar eso. La música, tú lo sabes, ayuda también. Solo puedo decir que me ha gustado mucho, como todo lo que has traído de este viaje.’
Bien dicho. Es cierto, ‘Son gente encantadora.’ Y es cierto, este viaje (volví hace una semana) ‘…lleva necesariamente a hacer balance de lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos.’
Escribiré algo sobre lo que fui, lo que soy y lo que seré? Lo que fui, lo sé, en parte. Lo que soy, lo sé, también en parte. Y lo que seré? No lo sé… Nunca se sabe exactamente lo que traerá el futuro, pero algo se puede hacer para influir su rumbo.
En la foto de abajo se ve a Juan José y Clorindo caminando en el campo en el año 1973, antes de la dictadura de Pinochet. Ahora tengo mucho más fotos de Juan José caminando o jugando en ese mismo lugar durante los muchos años después de la dictadura y, sin embargo, los recuerdos y asociaciones a ‘la vía chilena (democrática) al socialismo’ y la dictadura de casi dos décadas contra que he luchado (y sigo luchando contra el neoliberalismo que la sustentó) siguen manteniendo su fuerza.
Una de las cosas que dije a Aafke durante nuestro viaje en América Latina es que tenemos que enfocar más las cosas bellas de La Familia y de La Tierra que las cosas feas.
Y hay que jugar.
8 Comments:
¡Qué placer de jugar con los pequeños!
Abrazos de relatos de experiencias
¡Ah!, Giovanni, precisamente tú creo que juegas mucho. Muchas entradas de este blog son un juego y muchas veces veo detrás un niño sonriendo pícaramente, como seguramente hiciste cuando decidiste editar y colgar el vídeo en el que Aafke se cae de culo. Y, por cierto, qué agilidad la suya para levantarse. Me encantó ese caer porque se corre por un camino tras el sombrero que arrastra el viento y ese levantarse sonriendo.
Un abrazo.
Lo que es seguro es que Chile significó mucho para ti y tu futura forma de ser.
Volvemos a los lugares más emblemáticos para buscar nuestras raíces, y muchos salimos decepcionados o con la sensación que todo ha cambiado y se ha homologado.
Creo que tu caso es distinto y lo celebro. Yo, de poder repasar mis vivencias en sus lugares de origen, no lo haría, no me atrevería. Prefiero dejarlas tal como fueron o me pareció que eran.
Dicen que con los años todo lo vemos más pequeño: los campos, los caminos e incluso las ideas. Lo primero es por nuestro tamaño, eso dicen, pero, ¿y lo último?. Las ideas no se miden con cinta métrica, creo que ni siquiera tienen tamaño.
Suelo preguntarme qué nos diferencia con las dictaduras. Yo he vivido en una y a veces me parece que todavía no he salido de ella.
En este momento las ideas están reguladas, las noticias están controladas e internet, el mejor medio de información, en vías de serlo.
"En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario" (G. Orwell)
Un abrazo.
Exageras con lo de "yo soy el viejo sentado en el sofá", pero es un juego más. Probablemente, como siempre en estos casos, hablarías con Clorindo de lo viejos que estáis los dos, y una cosa llevaría a la otra. ¿No tendrá algo que ver la comparación de una fotografía con la otra?. En la de hace tiempo estabais lo dos de espaldas y en la de ahora ya de frente, sin miedo.
Creo recordar que en el entierro de Franco estuvo Pinochet, y no sé si algún dictador más.
Enric, para mí es una de las más bellas cosas de la vida: jugar con los pequeños.
Un abrazo
Bel, corremos por caminos en que cae nuestro sombrero o en que se vuela nuestra pelota (una imagen común en la playa holandesa cuando sopla un viento fuerte: un niño corriendo detrás de su pelota). La pérdida de un sombrero o una pelota no es tan grave cuando uno está adulto. El niño en nosotros siempre está, a veces un poco escondido.
Un abrazo
Pau, he aprendido mucho en Chile, tanto en mi primera estadía (los chilenos no dicen estancia) como en las posteriores. Cuando escribí con Aafke el libro "Reencuentro con Chile" en 1993 surgieron sentimientos que no cabían en el libro y que apunté en un diario de vida. También en otras visitas posteriores tenía sensaciones similares.
Fue bueno volver otra vez y a pesar de nuevas o viejas decepciones, lo pasé muy bien.
Parece que las ideas siguen flotando pero ya no tienen la misma atracción de antes. Por ser 'reguladas' y 'controladas'? Por no ser realizadas?
Pero hay que seguir diciendo la verdad.
Un abrazo
José Luis, así es: de frente, sin miedo. Y ese jugar hace la vida agradable. Casi me había olvidado, parece hace tanto tiempo, pero creo que efectivamente el dictador vivo vino para el funeral del dictador muerto. Cuando tomaron preso a Pinochet muchos años después él estaba de visita en un país europeo de que su ex primer ministro (Thatcher) era una amiga de él. Nunca pusieron a Pinochet en la cárcel, como hicieron hace poco con Videla en Argentina. La historia de Franco la conocemos. Las historias de Chile y España se parecen en ciertos aspectos.
Un abrazo
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