Hace dos días fui con mi hija y su hija, mi nieta, al cementerio de Oldenzaal (en el este de Holanda) donde está la tumba de mi padre, de su abuelo, y el bisabuelo de su hija. Fue la idea de mi hija de visitarle y traerle una lavanda blanca. La tumba estaba otra vez cubierta de hiedra.
10 Comments:
Recordar y rendir homenaje a nuestros antepasados que bello gesto el de tu hija Giovanni y una lavanda blanca depositada en la tumba con todo su cariño.
Un abrazo
Hermosa idea de plantar una lavanda en la tumba, y limpiarla... Le habra dado alegria ver a su bisnieta... Abrazo..
Sí Pilar, me gustó la idea de mi hija y fue lindo pasar un día con ella. Antes de visitar la tumba fuimos a ver a mi suegra o sea, la abuela de mi hija, quien también vive en el este de Holanda. Bueno, mi padre ya no vive más... o será que todavía vive un poquito, en nuestro recuerdo?
Un abrazo
Barbara, nos costó encontrar la tumba, tan escondida era... Cierto, le habría gustado, y a mí también, de verle alegre.
Un abrazo
Muy hermoso. Un beso
Entrañable y esperanzador.
Besos.
Gracias Elvira. Un beso
Bien dicho, Isabel.
Un beso
Sí, de vez en cuando pensamos en qué cara habrían puesto nuestros padres al vernos ahora, al ver a nuestros hijos y, sobre todo, nietos.
Un abrazo
Qué para ellos son bisnietos... La madre de Aafke tiene la suerte de tener una bisnieta, y la suerte es mútua por parte de mi hija y de Aafke y yo.
Un abrazo
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