Éramos siete

Yo hice esta imagen de ella y su madre, en el mismo lugar donde filmé parte del vídeo Entre Marken y Amsterdam, y ella hizo las imágenes de ella misma y de mí en la casa, con la taza de café de que hablé en el post anterior. Antes de pintar ella pegó papel de otro color en su cuaderno para dejarse inspirar. En mí me inspiró el mar y el viento que soplaba fuerte. Si hubiera filmado la escena, se había escuchado un ruido enorme.

Fue la primera vez después de muchos meses que mi suegra vino a nuestra casa. Mientras tanto cumplió 94 años y se mudó a una casa para ancianos que necesitan apoyo. Ella gozó enormemente del paseo y también de la llegada de nuestros hijos y sus novios. Éramos siete en el almuerzo de pascua.