Poniendo orden en mi habitación encontré imprentas de fotografías y hojeándolas me sorprendió la semejanza entre la cara de mi abuela italiana y la de mi hija.
Todavía queda mucho por ordenar. Tantos papeles que he guardado para botarlos después!
Sí que es cierto la semejanza, Giovanni. Mi madre murió hace más de veinticinco años pero sus amigas, todas ya de edad avanzada, lloran cuando ven a mi hija, de diecinueve, porque dicen que es igual que mi madre a su edad, y a la edad de ellas, tan lejana ya.
José Luis, es lindo ver que algo del pasado se revive, se continua. La edad de las amigas de tu madre les hace más susceptible a ese fenómeno, supongo.
12 Comments:
Hermosísimas las dos.
La genética está a tu favor.
Es cierto, se parecen muchísimo ¡son guapas las dos!
Un abrazo.
¡Es verdad, se parecen muchísimo!
Y sí, son muy guapas.
Qué bellas, Giovanni. Tu hija, además, lleva la belleza por nombre, siempre le acompaña.
Un abrazo grande.
Paco, sí, son hermosas, y eso de la genética, no sé si está a mi favor. Hay tantas cosas genéticas...
Montse, las fotos son un momento...
Un abrazo
Jesús, creo que se parecen sobre todo en su mirada.
(*, más que todo me llamó la atención la semejanza de su mirada.
Un abrazo grande
Sí que es cierto la semejanza, Giovanni. Mi madre murió hace más de veinticinco años pero sus amigas, todas ya de edad avanzada, lloran cuando ven a mi hija, de diecinueve, porque dicen que es igual que mi madre a su edad, y a la edad de ellas, tan lejana ya.
Un abrazo
José Luis, es lindo ver que algo del pasado se revive, se continua. La edad de las amigas de tu madre les hace más susceptible a ese fenómeno, supongo.
Un abrazo
En efecto, se parecen... es que la fruta no cae nunca muy lejos del árbol jejeje
Myriam, en efecto, inderdaad, de appel valt niet ver van de boom. (sabiendo sueco e inglés se entiende algo del holandés?)
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