Cien años no es nada
En la primera foto se ve seis manos con sus dedos y en la segunda foto se ve cinco manos con sus dedos.En la primera foto se ve las arrugas en la frente del padre (entre sus ojos pero un poquito más arriba), causadas por una mirada concentrada y/o preocupada de años y en la segunda foto se ve las mismas arrugas en la frente del padre (y un par de arrugas más en su cara).
En la primera foto se ve a un hombre serio y en la segunda foto se ve a un hombre igual de serio.
En la primera foto se ve a mi bisabuelo calabrese con sus tres hijos mayores (entre ellos mi abuela napolitana, con el vestido blanco y la sonrisa) y en la segundo foto se ve a mí con mis dos hijos.
La primera foto fue sacada alrededor de 1896 y la segunda foto alrededor de 1990.
Cuando se sacó la primera foto el padre tenía más o menos 35 años y en la segunda foto más o menos 42 años.
Las fotos registraron dos momentos. Cien años de diferencia no es nada.
posted by giovanni at 12:50 AM
4 Comments:
Como el tango, cuando 20 años no es nada, casi podríamos creer que cien tampoco. Y, es verdad que no lo es en esos dos momentos, preciosos, que nos ofreces, un padre (tan parecidos) rodeando protectoramente a sus hijos. Y, sin embargo, esos cien años han visto tantas cosas.
Preciosa entrada. aparentemente sencilla. Profunda.
Un beso, Giovanni.
Poco se puede comentar.
La comparación que hace es preciosa.
Cien años no es nada.
Tres años tampoco. Son los años que llevo disfrutando de su blog.
Lo siguiente, es un trocito de un poema de Gibrán que define lo que significó encontrar por la red un blog tan diferente.
" Mientras màs leía, màs crecia/ Al principio era como una golondrina/ Luego como una alondra, despuès como un àguila/ De pronto tan grande como una nube de una hermosa primavera"
*Incluso busqué un traductor gratuito de internet para poder traducir los inicios de su blog en holandes.
A través de su blog, he ido conociendo a toda su familia y me ha gustado mucho.
Saludos con cariño para todos ellos
Preciosas instantes capturados, Giovani, los dos. Hay cosas que no cambian por mucho que pase el tiempo y todo avance o retroceda. Pero hay cosas que no, que se quedan igual, para bien, en este caso, y es una maravilla,
Un dulce beso.
Acabo de aterrizar en este blog: me han encantado las dos fotos y el texto comentándolas. Saludos
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