Sunday, October 25, 2009

El señor Jorna

El lunes fui con mi amigo Humberto, que vive temporalmente en los Estados Unidos, al centro de Amsterdam, al barrio donde él y yo hemos vivido. Íbamos a tomar desayuno en la cafetería "De Passant" (El Paseante) donde cada mañana viene a desayunar señor Jorna, un hombre siempre impecable en traje, un puro entre sus dedos, un verdadero caballero, que sigue vendiendo lápices a pesar de tener más de 80 años. Su tienda es su vida. En el coche Humberto y yo hablábamos sobre nuestra última visita al Paseante, hace un par de meses, y nuestra conversación con Sr. Jorna. Nos preguntábamos si él estuviera, como de costumbre, en la cafetería.

Llegábamos al lugar, "De Passant" estaba cerrada ("cerrada hoy, mañana abierta" decía un papel) y descubrimos que la ventana de la tienda al lado, de nuestro amigo Jorna, era tapada con papel de color gris amarillo. Iba a parar? Por qué? Temíamos que algo serio hubiera pasado...

Fuimos al tabacos de en frente donde la patrona nos contó que el señor Jorna había muerto en su tienda, en su asiento, durmiendo. Había pasado por la tarde, hace un par de semanas.

Humberto ya está de vuelta en su casa en los Estados Unidos y me mandó un par de fotos que el había sacado del señor Jorna el año pasado, en su tienda.

Cuando yo vivía todavía cerca de la tienda del señor Jorna, iba muy a menudo a visitarle para que él me sacara fotocopias en su grande máquina fotocopiadora. Siempre charlábamos sobre algo de la vida. Señor Jorna tenía una sonrisa irónica, suave. Me da pena su ausencia.

Thursday, October 15, 2009

El encanto del río Ems

Fue un placer hacer este vídeo y ver de nuevo lo que vi en septiembre: agua, luz, nubes, ovejas, vacas, barcos.

En el síntesis para YouTube escribí: "Descubriendo la belleza del Ems, el poco conocido río en el norte de Alemania y Holanda."

La música es una canción popular catalán del compositor Miguel Llobet tocada por Alirio Díaz.

Sunday, October 11, 2009

Más viva?

La encontré en el café Engels en Papenburg, sola. Me fascinó.

Hoy la vi otra vez, o mejor dicho, muchas veces antes de terminar de editar. Tengo la sensación de que ahora ella está más viva y ha salido de su lugar fijo en el café.

Tengo incluso la sensación de que ella ha entrado en el otro café, de puertas abiertas, y hasta en mi cuarto. Ha entrado también en el suyo?

Friday, October 09, 2009

La sorpresa



Entrando en "Da Mimo", una pizzería al margen de un pueblo en el norte de Alemania, estaban él y ella sentados a la mesa, dos jóvenes adultos. Él nos habló, ella tenía cara cerrada y no dijo nada. Estaba también el hermano de él, en la cocina. Yo adiviné de donde venían los hermanos y los dos se reían, por alegría y admiración. De vez en cuando él y ella salieron hacia afuera, para charlar. Más tarde, cuando mi compañera y yo entrábamos en una conversación con ellos, ella se abrió. Su cara cambió completamente.

Editando lo que filmé en "Da Mimo" se me ocurrió de poner música que tenía archivada en mi ordenador y de que sabía solamente que era una versión italiana de "Tango des roses" (grabado por la banda de música de mi padre en los años treinta), cantada por una italiana. No me dijo nada el nombre de la cantante italiana, hasta que busqué una foto de ella en Google.

Recordándome esa canción suya que ganó el premio en 1964, ella teniendo en aquel entonces sólo 16 años (yo también), me puse a escuchar varios vídeos de ella en YouTube. Me gustó mucho esta versión de "Non ho l'età", por la dulzura, la inocencia y el jersey negro de cuello vuelto.

Las cosas bonitas vienen de sorpresa.

Sunday, October 04, 2009

La Provence

Estábamos leyendo dentro de la casa, agradable, atmósfera relajada (siempre), los dos contentos, ella acostada con su libro en el único sofá, yo sentado en un asiento cerca de una lámpara (sin usar anteojos). Afuera había esa oscuridad profunda que la noche anterior, en una caminata, me había hecho buscar con dificultad el camino hacia arriba, hacia la plaza del pequeño pueblo. De repente habíamos visto la torre de la iglesia, iluminada, y nos encantó su aparición.

Mi compañera se levanta y dice 'Voy a pintar la torre de la iglesia'. Desapareció en la oscuridad.

Otro día. Estoy leyendo en una terraza de un pueblo, un grand café au lait sur la table. Brilla el sol, el sol brilla aquí todos los días, hay una luz hermosa, agradable (otra vez), soy contento (otra vez). Acabo de comprar en una pequeña librería en Saint Paul Trois Chateaux un libro de Álvaro Mutis ("Le rendez-vous de Bergen"), de Stefan Zweig ("Vingt-quatre heures de la vie d'une femme") y de Sándor Márai ("Le miracle de San Gennaro"). Estoy contento por tener a mano esos libros, no sabía que Márai había escrito una novela inspirada por los años en que había vivido en Napoli (1948-1951), pero también estoy contento por la luz, por la atmósfera.

Mi compañera me dibuja mientras leo. No está satisfecha con el resultado, me dice, de vuelta en nuestra casa en Holanda (volvimos anoche), y quiere botar el dibujo. Tomo tijeras y corto mi cara. Así queda "la atmósfera" que tanto me gusta en la Provence (que forma parte 'du midi', o sea, el sur de Francia).

Me costó escribir estas líneas en español, después de una semana d'être plongé dans la méditerranée française. Eso no quiere decir que las hubiera escrito con más facilidad en francés, malgré la présence du français dans ma tête.

Antes de eso estuve dos semanas en Alemania, lo que explica mi larga ausencia.

PD: Es coincidencia que el párrafo al lado del dibujo Midi Libre cabe justo. Son de esas coincidencias que me gustan.