Saturday, December 31, 2005

Mirar hacia atrás

Faltan pocas horas para terminar este año. No sé lo que traerá el nuevo año. Sólo hasta cierta medida dependerá de lo que hago, de lo que haré.
En mi trabajo he desarrollado la capacidad de anticipar, de prever, de prevenir... En mi vida personal suelo hacer el contrario... o trato de hacerlo. Nada de anticipación... prefiero vivir de una manera espontánea.

Sin embargo, durante el año pasado no faltaron los momentos en que miré hacia atrás. Estoy seguro que estos momentos se darán igual en el año que viene.

Tuesday, December 27, 2005

Libros que te gustan

La semana pasada estuve de vacaciones en un pueblito en la costa cerca de Valencia. Éstas vacaciones en el sur de España invitan a caminar por las orillas del mar y a leer libros que esperas que te gustan.

Por las mañanas leí un libro que me gustó mucho, de Giovanni Verga (I Malavoglia, 1881) y de noche leí un libro que también me gustó bastante, de Georges Simenon (Pedigree, 1957).

En Valencia compré dos libros que creo me van a gustar: Llamadas telefónicas de Roberto Bolaño (1997) y Fuga sin fin de Joseph Roth (1927).

Otro libro interesante que leí es una colección de cuentos italianos. Uno de los cuentos (Vuoto, de Ugo Cornia) empieza así:

Nel '95 entrambi i miei genitori, e per un caso assolutamente singolare tutti e due insieme, nello stesso periodo, hanno iniziato a sentirsi i sintomi di due differenti mali, probabilmente mortali, e visto che io volevo essere completamente libero di guardare per tutto il tempo che volevo la probabile ultima fetta della loro vita, anche se non ci credevo e non riuscivo proprio a crederci, e di passare con loro tutto il tempo che volevo, volendo guardare bene tutto, non volevo nella mia testa essere distratto dal lavorare con un lavoro regolare.

Me gusta este cuento de cuatro páginas, que es un fragmento sacado del libro Roma (2004) de Ugo Cornia.

Tuesday, December 13, 2005

Escondida

En un post anterior puse la foto de un pariente italiano como si fuera una foto casual que tengo guardado en el archivo. Casi la puse de una manera escondida.

El hombre con su barba y ojos claros que se ve en el post "La rabia" nació en un pueblo calabrés (un paese calabrese) en 1834 y murió en 1917 en el mismo pueblo. Eso lo sé porque encontré il atto di morte di lui nel archivo del paese. Sabiendo también las fechas precisas de su nacimiento y muerte les puedo decir que murió a los 83 años.

Como su único hijo murió en 1899 el hombre con la barba ha echado de menos a su hijo durante 17 años. Se quedó sólo en el pueblo porque su esposa ya había muerto antes.

También de su hijo, que murió a los 38 años, tengo una foto, incluso más que una. Tengo una foto donde se ve al hombre con la barba, a su hijo, y a los primeros hijos de su hijo, quiere decir: a los primeros nietos del hombre con la barba.

Entre los nietos se encuentra una niña. Ella nació en Nápoles y salió de su país cuando su mamá decidió emigrar con sus cinco hijos al norte de Europa. El hombre con la barba nunca más ha visto a su única nieta, mi abuela italiana.

Sunday, December 11, 2005

Sardegna: la esposa

Como dije en el post anterior, no recuerdo el nombre del hombre de Sardegna. Tampoco lo recuerdo de su esposa. Aquí está ella, junto con la mía. Entonces mi esposa tenía todavía la pesquita (il piccolo pesce) que yo la había regalado. Mi esposa no es muy alta. Me gusta el muro. Es el muro de la casa del hombre y de la mujer que visitábamos varias veces. Creo que fue en Alghero, ma non sono sicurro.

Saturday, December 10, 2005

La rabia


Ayer terminé la introducción del libro sobre África en la economía mundial y ésta mañana hice un par de cambios. El ordenador permite y estimula de seguir haciendo cambios, hasta el último momento; ésta es la ventaja o desventaja del editor del libro.

Cuando escribo éstas introducciones siempre los últimos días me encierro más y más en el mundo que estoy creando mientras escribo y pienso. Es normal, creo. Y siempre empiezo con una reflexión que después borro completamente, que es menos normal, creo.

Una vez empecé la introducción de un libro diciendo: "I am angry." Supe que esto era anormal para un libro económico y tal vez esto era mayor razón para seguir escribiendo páginas enteras sobre mi enojo. Guardo éstas páginas en algún rinconcito de mi oficina. No sé donde.

Seguramente he hecho todo un análisis del ser tan enojado. Ahora no recuerdo mis reflexiones sobre ello y no quiero hacer un intento de revivirlo. Sin embargo (nonostante) valdría la pena hacerlo, en otro momento, para quitarme esa rabia.

Ha llegado el momento para incluir una foto... una foto donde reina la calma. Voy a ver si encuentro una en el archivo - espérense un rato (un ratillo, un ratito).

Aquí está una. ¿Les gusta?

Me olvidé decirles que ésta vez no he borrado mi primera reflexión cuando empecé a escribir la introducción del libro sobre África.

Wednesday, December 07, 2005

Sardegna

No me acuerdo el nombre del hombre quien se ve en la foto. Cuando saqué la foto no me dí cuenta de su atmósfera de tiempos pasados. Esto lo vi recién en la cámara oscura en el momento de hacer la imprenta.

Mañana escribiré algo más sobre la foto...

Ya es mañana, bastante temprano por la mañana, son las 5:22, y cuando me desperté hace una hora tuve un par de reflexiones sobre la foto. Una de ellas era que yo soy también de tiempos pasados.

Me desperté tan temprano porque estoy escribiendo la introducción de un libro sobre los desafíos nacionales, regionales e internacionales de África.

Friday, December 02, 2005

Amapolas

Cuando vi este jardín, de inmediato había algo que me fascinaba. Todavía no sé lo que era. Pero sí sé que tiene que ver con su carácter de abandono, de plantas que han podido crecer sin ser controladas o solamente un poquito, con una mano suave, tolerante. Diciéndolo así ya intuyo por qué me fascina este jardín.

Este jardín está lleno de amapolas. Se encuentra en Capri, una isla que tiene una importancia especial para mí, porque es la isla donde ha vivido y trabajado el padre de mi abuela italiana. Cuando estuve sentado en el jardín sentí la presencia de mi bisabuelo. Él murió joven, muy joven, a los 38 años. Mi abuela italiana era su única hija.

No he tenido la oportunidad de conocer a mi abuela italiana. Mi hermana mayor tampoco ha tenido la oportunidad de conocerla, ni de verla o sentirla. Mi hermana mayor nació un día después de la muerte de la mamá de mi mamá, en la misma casa. El doctor trató de anticipar el nacimiento de mi hermana mayor, con aceite de milagros (así se llama en holandés), pero no lo logró. Mi abuela no ha visto a su primera nieta. Hace poco encontré una cartita de ella donde sugiere a mi mamá un par de nombres (masculinos y femeninos) para la criatura.

Siempre me han gustado las amapolas, ya desde muy joven. Crecí en una región de Holanda donde se veía muchas amapolas. Aparecieron en primavera. Ésta foto la tomé en el mes de mayo. Nací en el mes de mayo.

Thursday, December 01, 2005

Giovanni Chiara

Creo que durante 9 nueve años ningún editorial italiano tenía interés en publicar un manuscrito de un scrittore sconosciuto, y claro que era un escritor desconocido porque nadie le querría publicar el libro, el famoso círculo vicioso, hasta que el escritor no conocido, o también podemos decir: el escritor que seguía teniendo confianza en el valor literario de su obra o que simplemente seguía gozando del escribir, se le ocurrió de participar en un concurso de escritores no publicados (debe haber un montón de ellos).

Y ¿qué pasó? Claro, ya lo adivinaron: ganó el premio del mejor escritor no publicado y el premio era que se lo publicasen su libro. Así llegó su libro, traducido al holandés, en mi casa. Lo leí hasta ahora dos veces y estoy seguro que en un par de años más lo tendré leído por lo menos tres veces. El libro se llama L'agghiaccio (De valstrik, en holandés) y el escritor se llama Giovanni Chiara.

De inmediato me gustó el libro, desde su primera página. Y me gustó el nombre del escritor: Giovanni Chiara. Pronúncialo y díganme si a ustedes pasa lo mismo: Giovanni Chiara... Se puede pronunciar este nombre en un tono muy suave o, si prefieren, un poco más fuerte.

Mi nombre de blog no tiene nada que ver con este escritor italiano que vive en el norte de Italia y tiene parientes en el sur, igual como yo que vivo en el norte de Europa y tengo parientes en el sur de Italia, aún en la misma isla Sicilia dove sta ambientata L'agghiaccio. Poco después de descubrir mis parientes en Sicilia en 1999 ellos me invitaron a la boda de su hija. Ay, tendría que haber aceptado su invitación, me dijo recientemente una italiana de Puglia, porque las fiestas matrimoniales en Sicilia son muy especiales.

P.S.: I looked on internet for a review in Spanish of Chiara’s novel, but did not find one. Instead, I found a nice brief description by a Portuguese, Fernando Pestana da Costa, who writes: This is the Portuguese translation of L'agghiaccio, the debut novel of the Italian writer Giovanni Chiara. A psychologic thriller about the last days in the life of an old, lonely, Sicilian man. A progressively more suffocating and inescapable fate is masterly woven until the predictable violent end. Recommended reading! The Portuguese title of the book is Solo Siciliano; it is published by Cavalo de Ferro, Lisboa, 2004